Análisis Del Libro De Nikolai Gogol

Análisis del libro “Diario de un loco” Nikolái Gógol

Es un loco que busca entablar en un mundo que realmente no existe, vive sus anhelos, angustias, en medio de un mundo que pretende que algún día va a comprender, se encuentra enamorado de Sofí la hija del director del trabajo de Popriechew, esta tiene una mascota llamada Metzy, la cual Popriechew piensa que tiene la capacidad de poder hablar y hasta mandar cartas. El tiempo de esta obra va desde una fecha racional a una que no existe.

La historia comienza en una fecha la cual no se sabe porque empieza ahí, pero bueno el comienza a redactar en su diario lo que le ocurrió el 3 de octubre algo que para él era extraordinario, como el levantarse tarde y que cuando “mavra”, que aun no se conoce quien es mavra puede ser su pareja o su sirvienta, le trae unas botas relucientes e impecables para esto Popriechew le pregunta la Hora al saber que ya eran más de las 10, se apresuro a arreglarse tan tarde se le hace que estuvo a punto de no ir al ministerio para así prevenir el regaño que le pondría su jefe del despacho al ver que llegaría tarde otra vez… diciéndole lo mismo de siempre “Pero, amigo, ¿qué barullo tienes en la cabeza? Ya no es la primera vez que te precipitas como un loco y enredas el asunto de tal forma que ni el mismo demonio sería capaz de ponerlo en orden. Ni siquiera pones mayúsculas al encabezar los documentos, te olvidas de la fecha y del número”

El al recordar el regaño que le pone el jefe lo maldice tanto que hasta le dan ganas de matarlo diciendo “pero claro me ha de tener envidia por estar instalado en el despacho del director, donde corto las plumas de ave para su excelencia” pensando que ese puede ser el mejor trabajo que tiene el ministro, el pensando en no ir al trabajo de no ser que tenía que cobrarle el dinero de su salario a ese tipejo.

Empezando a morir de envidia por todos aquellos ministros jueces secretarios y gente que está en un rango muy alto y que ganan bastante dinero que tienen una casa de campo en donde no se la merecen ellos ya que solo pasan el tiempo de trabajo en una ofician durmiendo sin hacer nada. Pensando en que regalarle a uno de ellos diciendo “De poco servirá regalarle una taza de porcelana dorada para conseguir algo de él: “Ese –dirá– es un regalo bueno para un médico Hay que ofrecerle al menos un par de caballos o un carruaje o un abrigo de piel de castor de trescientos rublos”

Después del momento de ira que tiene se calma y comienza a decir que los despachos donde él trabaja reinan, ya que son demasiado cuidados con la limpieza que la administración provisional nunca conocerá etc. Las mesas son de caoba y todos los jefes tan si quiera tienen la amabilidad de hablarle de usted.

Antes de salir de casa agarra un paraguas porque estaba lloviendo demasiado fuerte relatando que no había ninguna persona ni alma en la calle más que el, cuando de pronto encontró a un hombre que iba igual de traje preguntándose a el mismo “¿El ira de camino a la oficina?” “Sera Oficial”.

Al momento de acercarse a él, encuentra a una mujer muy bella cruzando la calle y piensa "¡Eh, amiguito! Tú no vas a la oficina. Tú estás dispuesto a seguir a ésa que va delante de ti y cuyas piernas estás mirando. ¡Qué locuras son ésas! La verdad es que eres peor que un oficial. Basta con que pase cualquier modistilla para que te dejes engatusar" sin razón alguna se detiene una carroza muy lujosa en la puerta de una tienda justo a un lado donde el pasaba él a diario, diciendo pero que rayos hace una carroza de ese lujo parada en esa tienda, viendo que el señor que saliendo de la carroza era su director y atrás de, el, era “ella saltó del carruaje como un pajarillo ¡Cómo miró a derecha e izquierda! ¡Cómo parpadeó! ¡Dios mío! Estoy perdido completamente perdido ¿Pero qué necesidad tiene ella de salir con un tiempo tan lluvioso? ¿Aún diréis que las mujeres no pierden la cabeza cuando se trata de trapos?...

Pero al momento en que ella voltea, lo ve no lo reconoce siguiendo así su camino él, destrozado toma todo lo que estaba comprando en esa tienda ya que su abrigo el que traía estaba todo desgarrado, pasado de moda y mojado se va de ahí con dirección a la oficina, pero sin percatar que su perrita llamada “Medji” estaba afuera, al seguir su camino pasando inadvertido de ahí escucha una voz que dice hola Medji, el voltea y lo único que ve son dos mujeres que van caminando bajo un paraguas, Una de ellas era ya anciana la otra, muy jovencita.

Diciendo el “Pero ellas ya habían pasado, y nuevamente volví a oír la misma voz a mi lado. ¡Debería darte vergüenza, Medji! ¡Qué diablos! Vi que Medji

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