Análisis Desde La Teoría Crítica

Clase: Fundamentos de comunicación

Trabajo: Análisis de la Capilla del Hombre desde la Teoría Crítica

“Los proletarios, no tienen nada que perder, como no sea sus cadenas.” Karl Marx.

La Teoría Critica tiene como referente al marxismo. A la vez que éste propone la liberación de los oprimidos (proletariado). La historia toma este curso, cuyo motor es la lucha de clases.

Al categorizar las obras de Oswaldo Guayasamín en la alta o baja cultura, considero que no pertenecen completamente a ninguna. Por una parte, en el extranjero fue apreciado por la burguesía (sus primeros cuadros de gran valor económico los compró Nelson Rockefeller, lo que ayudó a financiar sus estudios posteriores). Principalmente porque era una realidad que no era plasmada a menudo en el arte Europeo, el cual era el adquirido por la burguesía, este tipo de arte retrataba la vida de la realeza o de la religión, mientras que el trabajo de Guayasamín captaba la realidad de los marginados, del dolor, de la pobreza. A su vez, esto fue lo que paradójicamente lo relaciona con otros artistas, pensadores y accionistas “revolucionarios” de Latinoamérica.

Por otra parte, en el Ecuador no encajó en las clases altas, puede ser a causa del racismo arraigado en la burguesía, puesto que no es considerado actualmente “de mayor valor” que un Renoir. Y tampoco en la clase baja, dado que nunca se involucró con sus “musas” más que lo necesario para inspirarse.

En cuanto, a la temática de las obras de Guayasamín, éstas son en torno a los explotados y oprimidos. Lo que causa superficialmente tristeza. Desde la Teoría Crítica, Theodor W. Adorno (1967), plantea que la industrialización del arte reproduce las relaciones de dominio, hegemonía y poder por parte de la clase alta para mantener el status quo; el arte se torna mercancía para generar homogenización, lo que según Walter Benjamín (1972, 1977) podría impulsar un cambio social al desarrollar acceso con la reproductibilidad técnica. En La Capilla del Hombre se percibe claramente la paradoja entre la teoría marxista y la práctica capitalista. Esta contradicción: el tornar mercancía lo que dice combatir, en otras palabras, vender el dolor de los explotados induce a la frustración e ira. Exponiendo a su vez una desnuda muestra de la industrialización del arte, con la galería, donde se vende posters desde $2 hasta bocetos o acuarelas con el aura intacta desde $1.500 (mismo espacio donde se aprovechan la oportunidad de vender la orfebrería de los diseños de una de sus hijas desde $45).

Desde esta experiencia me cuestiono: ¿La Capilla del Hombre contribuye a la liberación de los oprimidos o la industrialización neutraliza el propósito catalizador del marxismo?

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