Análisis del libro "Señor, Quítame lo Bruto"

Este es un libro que nos habla sobre un relato que nos enseña a enfrentar y transformar la adversidad sobre los problemas que enfrentamos día a día en el transcurso de nuestras vidas.

En el primer capitulo de este libro nos habla la autora sobre como nosotros somos criaturas de dios amadas, que necesitamos escuchar nuestro corazón para ser mejores personas y nosotros mismos podernos quitarnos lo bruto solo con la ayuda de dios.

También nos dice que a pesar de lo que nos suceda, aun así estemos en una situación no muy conveniente ni satisfactoria para nuestra vida, hay que tener siempre en mente de que hay que escuchar nuestro corazón y tenerle fe a la voz de dios que nos guiara para el buen camino, así mismo dándole nosotros mismos una buen corazón a nuestra persona sin dejarlo de oír.

El deseo es el nombre que lleva el segundo capitulo del libro, del cual nos relata sobre la importancia que tiene este libro sobre nosotros y sobre el gran deseo de cambiar nosotros y nuestra vida por una mejor y darle reconciliación a los malos días. Tenemos que tener presente que cuando tomamos una decisión ejercemos el don mas grande y maravilloso entregado por el creador a nosotros sus criaturas amadas por el mismo.

En este mismo, nos hablan primeramente sobre un tipo llamado Juan Salabim que después nos relataran y nos hablaran mas sobre su vida que es identificado como el representante de todas las personas en este mundo.

A partir del tercer capitulo en adelante nos hablan sobre ya el mencionado antes Juan Salabim que como cualquier persona y humano tiene problemas, pero el es una persona que tiene muchos problemas y además el desprecio de su familia, y para su suerte se había quedado sin empleo. Poco después de su desdichado rato un día como cualquier otro se percato al llegar a su casa que no estaba nadie de su familia, ni su esposa ni sus hijos. No sabía nada sobre su paradero o algún recado o dirección que le pudiese encontrar de nuevo a su familia o su paradero. Juan Salabim se sentía odiado, des comprendido y abandonado por dios, lo cual era todo lo contrario dios lo amaba.

Juan Salabim se propuso iniciar un viaje ¿adonde? Ni el mismo sabía; tomaba cosas que de su lujo eran pero se dio cuenta de que solo le servirían como estorbo, y decidió solo llevarse cosas que para otros les parecerían insignificantes como una alforja parecida, un raído costal que contenía siete canicas de diferente color, un viejo palo de escoba.

Y así una tarde Juan Salabim salió de casa sin rumbo alguno y sin ningún propósito, todo a su alrededor parecía una fantasía sacada del averno; lo único real que para Juan Salabim era, que su familia no se encontraba en casa y que él se encontraba en una situación de nafa. Cuando Juan salió de casa sin rumbo alguno se encontró con un viejecillo que parecía vagabundo, pero le sorprendió mucho al ver que ese tipo sabia su nombre, además de que le sorprendía al ver como ese tipo casi podía saber lo que pensaba.

Él se sorprendía mucho y mas cuando le respondía a él con toda la verdad, y en su mente Juan se cuestionaba preguntas como: ¿será un rey disfrazado de indigente?, ¿tendrá un regalo para mi? O ¿será un gran sabio? Pero después pensó que eso vendría siendo una tontería.

Y así pasó un buen rato cuestionándose mutuamente los dos hasta que Juan Salabim le pregunto su nombre, a lo que él le respondió que se llamaba igual que el pero para más exacto se llamaba Juan Sin Nombre.

Cuando se percato de lo ocurrido Juan Salabim vio que el viejecillo ya no estaba, y el se sintió solo y odiado por la vida, ya que estaba solo en esa oscura noche y sin nadie y nada en el bosque; incluso llego a retar a dios y se enojo mucho con el.

Después a Juan Salabim como si fuese un sueño se hizo pequeño y del cielo parecía un ángel que bajaba, Juan se alegró y gusto mucho al ver que ese ángel era su madre, la cual le empezó a explicar el todo.

Y así juan Salabim empezó a entender todo y a comprender mas sobre el amor que dios le tenia así a él, al igual que el comenzaba a tener fe asía el.

Cuando paso un poco tiempo, Juan Salabim tuvo una grata y hermosa experiencia con las canicas que él se llevo consigo a su viaje, y una a una conforme a el color iba perdiendo el miedo e iba ganando gratitudes del creador, el cada vez mas se sentía muy alivianado y mucho mejor con la vida y conforme iban pasando las canicas, él le daba las gracias a dios por permitirle una segunda oportunidad.

Y como por si fuera algo especial el palo de escoba que llevaba consigo él lo tomo y lo monto como si fuera un caballo a lo que para su suerte, este se convirtió en un corcel muy bonito a lo que se llamaba Plata. Juan se monto y solo le dijo espérame amigo voy por mi equipaje y nos vamos, y así fue, cuando vieron, que los dos estaban volando sobre una especie de ciudad europea donde ahí encontraron a Juan sin nombre.

Y este una vez mas les guio por un nuevo camino y viaje. Este le dijo que iban a buscar a Juan Alquimia, y cuando lo encontraron, Juan Salabim y Juan Alquimia se pusieron a charlar, y en ese momento, Juan Alquimia le dio un paliacate con un tanto de oro.

Después de eso Juan Salabim salió y siguió su camino pero el clima no le favorecía mucho ya que estaba una gran tormenta y su caballo plata, salió corriendo espantado y Juan Salabim volvió a quedar solo y así mismo volvió a reprocharle a dios que todo era su culpa, que no lo amaba, y que se moriría de una pulmonía ya que no tenia con que cobijarse ni refugiarse, empezó a ser muy grosero con toda la naturaleza y comenzaba a perder la fe y esperanza de la existencia de un buen dios.

Las estrellas veían como Juan Salabim se martirizaba y se hacia sufrir a si mismo y como le daba la culpa al creador, así que las estrellas, la luna y la naturaleza le ayudaron a Juan Salabim dándole a entender que dios tenia un mensaje para el que el aun no había captado y era: ayúdate que yo te ayudare. Después Juan Salabim comprendió y entendió el mensaje y se sintió muy avergonzado y pidió perdón a dios y de nuevo le dio gracias.

Como una vez mas Juan Salabim comenzó de nuevo su viaje, y después pasada la tormenta se dio tiempo para observar las nubes y una de ellas no era una nube si no su caballo Plata el cual cuando se monto fueron asía otra de sus aventuras dándole gracias a dios sobre su rencuentro.

Después de eso, Juan Salabim recorrió unas cuantas aventuras mas, conociendo a Juan Business, Juan Trampin y Juan Lying. En donde en este capitulo los tres aunque tienen diferencias comparten una aventura al igual y junto con el ya conocido Juan sin nombre que cada vez que

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