Análisis semiótico de la película “Los Otros”.

Análisis semiótico de la película “Los Otros”.

Ficha técnica.

Director: Alejandro Amenábar

Título original: The Others

Año: 2001

País: España, Estados Unidos, Francia

En una lectura superficial del film, nos encontramos ante la búsqueda general de una verdad, la revelación de la condición de muertos de los personajes protagonistas, y será a través de los elementos fílmicos, que el director intentará dar sentido del film. Los prota-gonistas se hallan en un escenario que simula la frontera del mundo de los vivos y el mundo de los muertos, la luz y la oscuridad. En él, existen personajes que conocen la verdad de su condición y se ven obligados a acompañar o guiar a los que lo ignoran.

En referencia al plano denotado, el film se sitúa a mediados de la década de los cua-renta, en la isla de Jersey, Inglaterra. La casa de campo (con su jardín sin vida, una cancela que delimita el espacio y la niebla) formará un escenario cerrado. En ella, habita una madre (Grace) con sus hijos (Anne y Nicholas) ambos afectados por la fotofobia, lo cual les impide entrar en contacto con la luz natural. La iluminación será uno de los códigos visuales más importantes del film para la creación de atmósfera y uno de los recursos esenciales para la transmisión del sentido. Estos tres personajes ignoran su condición de no vivos y sus acciones vendrán marcadas por este hecho. A continuación, llegarán a la casa tres empleados, la señora Mills, el Sr. Tuttle el jardinero y una joven muda. Este grupo de personajes será consciente de su condición, sin embargo, se ven obligados a obedecer a las órdenes de Grace a través de una serie de elementos simbólicos, como el uso de las llaves (utilizadas como símbolo de poder), la obligación de cerrar las puertas y la prohibición de abrir las cortinas (símbolo de lo oculto). Los sirvientes aceptarán este hecho, puesto que son conscientes de la verdad y saben que el proceso de transición de un mundo a otro debe ser único y personal. Como se puede observar, se trata de una estructura equilibrada de personajes, con tres para cada estado de consciencia.

El espectador lee el film desde el punto de vista de Grace. Se trata de una mujer de edad media (35-40 años), madre de dos hijos, con un esposo que se ha marchado a la guerra. Este hecho marcará su carácter de mujer rigurosa y conservadora, siempre bajo la sombra de la ausencia de su marido. La fotofobia de sus hijos, será su mayor preocupa-ción, así como su educación y religiosidad, haciendo de ella una madre estrictamente protectora. En su imagen hallamos a una mujer bella y sensual, consciente de que la be-lleza es efímera y que parece estar inevitablemente condenada a envejecer en esa prisión sin luz. Sus hijos, Anne y Nicholas, simbolizan inocencia. Nicholas, el menor, tiene miedo a la soledad, a la oscuridad y a lo desconocido. En contraposición, su hermana Anne, es de carácter fuerte como su madre y tiende a manipularlo. De la misma forma que Grace, también se encuentra en otra frontera, la de pasar de niña a joven. Esto se advierte en el desafío a su madre, haciéndola responsable de la ausencia del padre. Anne será la más propensa al descubrimiento de la verdad de su condición.

Análisis semiótico “Los Otros”. Flavia Palumbo

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La señora Mills forma el arquetipo de abuela. Se trata de una mujer mayor, que tiende a consentir a los niños. Su relación con Grace se mantiene entre un equilibrio conciliador y desafiante. Demuestra ser una mujer tranquila, y transmite paz. Su vestido de luto, pro-voca la sensación de querer guiar a los protagonistas (sobre todo a Grace) hacia el camino de la verdad. Ella se mantiene calmada, desde el punto de vista de quién conoce el miste-rio. El señor Tuttle y la sirvienta muda actuarán como auxiliares del grupo bajo el mando de la señora Mills.

Con respecto a los códigos visuales, la casa contiene una serie de elementos que dan una sensación de opresión y claustrofobia, tanto dentro como en el exterior del escenario. El director de fotografía hace un uso extraordinario del recurso de claroscuros, prescin-diendo de luz natural. La creación de la atmósfera para el relato, se hace a través la ilu-minación y el juego de sombras en cada una de las secuencias del film. Se trata de planos muy contrastados de luz fuerte (velas, candelabros) y oscuridad pesada, presentando al espectador la dualidad de los dos mundos, el de los vivos y el de los muertos, de manera silenciosa: luz y oscuridad, vida y muerte. El escenario y la luz proyectan un espacio y tiempo irreales. La casa y sus habitantes parecen detenidos en el tiempo, prisioneros en una especie de limbo, separados del resto del mundo. Un ejemplo de esto lo encontramos en la secuencia de Grace saliendo de la casa para ir a buscar a un cura. La luz natural es gris y apagada, melancólica, casi mortuoria. El jardín sin vida y la luz del día entre la niebla dan la sensación de encontrarnos ante un cementerio. Los movimientos de cámara en los planos, así como su angulación, y algunos otros elementos en el cuadro como la niebla o la ausencia de vida (como lo recuerda Grace), dan la sensación de miedo y de estar atrapados en un espacio irreal, un efecto que está acompañado por un código sonoro adecuado.

El director juega con los movimientos de cámara y con los cambios repentinos de ob-jetos en el encuadre, sugiriéndonos el miedo en lugar de enseñarlo de manera explícita o a través de efectos digitales. Para alcanzar este efecto, hace uso de una planificación en la que alterna secuencias de planos cerrados con planos abiertos. Utiliza en su mayor parte planos medios con primeros planos, así como plano detalle con planos generales. Un ejemplo de esto lo vemos en la secuencia en la que Anne aparece con el vestido de primera comunión y Grace ve en ella a una anciana, o cuando la protagonista entra en una habita-ción en busca de un intruso, y en la transición de un primer plano a un plano medio, advertimos la cara de un hombre, que al cambio de iluminación en la secuencia, resulta ser un cuadro. El miedo se crea a partir de la idea de lo desconocido, de dudas y demonios que genera la mente de aquellos que se encuentran en la situación de los protagonistas, y son los espectadores, los que construyen el relato de misterio planteando las posibles so-luciones al puzle mental del argumento. El hecho de sugerir miedo es lo que llena cada plano/secuencia del film, pues nos mantiene a la expectativa de la revelación próxima de la verdad. Este

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