Argumentación respecto a las relaciones y diferencias

• Argumentación respecto a las relaciones y diferencias entre: saber cotidiano, profesional y científico; ignorancia y sabiduría del profesor y científico. ¿Existe un modo único de saber y conocer o existen diferentes? ¿Qué lugar ocupa el saber del profesor respecto al saber científico?

El docente es concebido como un ser que a lo largo del tiempo ha logrado desarrollar un cúmulo de conocimientos; muchos de ellos, saberes cotidianos que no son más que simples aproximaciones a la realidad, creencias y conceptualizaciones propias que muchas veces carecen de justificación científicamente comprobada, construidos en base de la experiencia, sin embargo, también posee saberes profesionales sustentados principalmente en teorías del aprendizaje, normas de operatividad del desempeño docente que se encuentran establecidas y que cuentan con validez oficial por parte de una dependencia reguladora del servicio educativo que se presta, y a las cuales debe apegarse como el profesionista que es.

Respecto a los saberes científicos, son los que ha desarrollado en menor medida puesto que estos requieren precisamente una fundamentación y comprobación mediante la aplicación del método científico, siendo precisamente esta la línea que divide o diferencia a un docente de un investigador, pues son pocos los docentes que verdaderamente se adentran a investigar en el mundo científico por las implicaciones que se presentan. Estableciendo de la misma manera la diferencia entre sabiduría e ignorancia del profesor y el científico, ya que este último se aboca a conocer las causas procesos, consecuencias a través del método científico partiendo de la observación, experimentación y comprobación de lo que se pretende conocer, convirtiendo sus hipótesis en teorías comprobadas, mientras que el docente en la mayoría de los casos se queda en los supuestos, trabajando precisamente en esas teorías ya dadas, sin aportar o pretender aportar nuevos descubrimientos a la labor que desempeña.

Respecto a los modos de saber y conocer, definitivamente existen diferentes entre los que destacan el saber científico y el saber cotidiano, los cuales establecen diferencias considerables por lo anteriormente descrito, pero con la preparación debida en el caso del saber cotidiano, pudiera alcanzar el status de saber científico, puesto que las bases se han desarrollado mediante la experiencia y solo faltaría perfilarlo por el conocimiento científico, sin embargo y desafortunadamente en la realidad docente, en la mayoría de los casos el saber docente frente al saber científico ocupa un lugar bajo, pues es común que los docentes se aboquen a reproducir los contenidos de aprendizaje previamente diseñados sin buscar problematizar en la realidad de un trabajo científico con sus alumnos, no se problematizan situaciones respecto a lo funcional o no funcional de su labor, muchas veces por comodidad, ya que

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