Armas De Fuego

Introducción

El siguiente trabajo habla acerca de las armas de fuego, su origen y evolución atreves del tiempo, además de algunas características que poseen. Ya que a veces no sabemos sobre cuáles son los tipos de armas pondré algunas armas de fuego.

Hablar de las armas de fuego es fabuloso porque por esa razón podemos conocer un poco más de este tipo, ya que podemos conocer sus diferentes tipos y calibres que existen.

El trabajo se estructura en cuatro temas. El primer tema se trata acerca de que es un arma de fuego y su funcionamiento, el segundo tema trata acerca del origen e historia del arma de fuego, el tercer tema trata de la evolución del arma y por último el cuarto tema trata de los diferentes tipos de armas y sus características.

Al finalizar este tema espero lograr un conocimiento de los tipos de armas existentes de sus orígenes y su funcionamiento.

Armas de fuego

Que es un arma de fuego

El arma de fuego es un dispositivo destinado a propulsar uno o múltiples proyectiles por medio de presión de gases con el fin de tiro a distancia. Este término se aplica únicamente a los dispositivos que despiden gas a alta presión tras una reacción química de combustión dentro del mismo dispositivo; de este modo se suele excluir como armas de fuego a los dispositivos que propulsan proyectiles por medio de aire o CO2 almacenadas a presión por otros medios, los cuales en cambio se tienden a clasificar como arma neumática, aunque en algunos países como Alemania, Canadá y Japón se los clasifica como armas de fuego.

¿Cómo Disparan las Armas de Fuego Modernas?

Todas las armas de fuego, ya sean modernas o antiguas se rigen por un patrón de funcionamiento que explico a continuación:

La pólvora al ser encendida impulsa una bala perfilada a lo largo de un tubo llamado cañón. Las armas más grandes como los fusiles y los rifles poseen cañones rayados, es decir, un conjunto de estrías que una vez impulsado el proyectil fuerzan a este a seguir un movimiento de torsión. Muchas veces este movimiento de torsión beneficia la precisión del arma.

Es más, cuanto más largo es el cañón se puede decir que el arma tendrá más precisión. Es decir, la trayectoria del proyectil será más exacta cuanto más largo sea el cañón. Esta es la razón por la cual los rifles y los fusiles ya sean automáticos o no poseen más precisión que las pistolas y revólveres, el proyectil posee más tiempo para que los gases de explosión del arma den un impulso mayor antes de que el proyectil abandone el cañón.

Antiguamente las balas y la pólvora tenían que ser cargadas por separado. Hasta que se ideó el cartucho, una combinación que sumaba en un mismo proyectil la bala y la cápsula de pólvora.

Los cartuchos facilitaron las cargas más rápidas, en un principio la cápsula vacía tenía que ser extraída manualmente. Sin embargo, las armas automáticas utilizan la energía de la pólvora para realizar este cambio.

Los gases en expansión impulsan el proyectil y lo sacan del cañón pero también les queda todavía bastante energía. Muchos fusiles y rifles utilizan esta pólvora para arrojar la cápsula vacía y reemplazarla con un nuevo proyectil. Las ametralladoras y los rifles automáticos siguen el mismo canon de funcionamiento y pueden disparar, por tanto, cientos de proyectiles por minuto. Algunas ametralladoras pesadas alcanzan miles de disparos por minuto (dpm)

Origen de las armas de fuego

Desde el siglo XI d. C. se conocían en China mezclas pirotécnicas de salitre, carbón y azufre que fueron empleadas como explosivos de escasa potencia, y existen también testimonios del siglo XIII d. C. que revelan cómo algunas de las mencionadas mezclas fueron utilizadas como propelentes en armas rudimentarias de bambú que lanzaban diversos proyectiles.

Las armas de fuego son herramientas que fueron creadas para la defensa humana. La pólvora y el conocimiento de su empleo explosivo o propulsivo llegó a Europa de la mano de los científicos árabes entre finales del siglo XIII a principios del siglo XIV d. C., donde la referencia más antigua la encontramos en el tratado de Marco Greco, que describe la composición de la pólvora negra, aunque existen referencias más fidedignas en dos manuscritos de Walter de Milimete, capellán de Eduardo III de Inglaterra que se remontan a 1326 y que describen lo que actualmente se consideran los modelos más antiguos de armas de fuego.

Sin embargo, es a partir de la segunda mitad del siglo XIV d. C. que se registraron mayores y frecuentes referencias al uso bélico de las armas de fuego, de las que las primeras en desarrollarse fueron las armas portátiles, que son aquellas armas que pueden ser fácilmente empleadas y transportadas por una sola persona.

Al principio las armas de fuego eran poco fiables e inseguras, pero han ido evolucionando hasta alcanzar un nivel de utilidad y practicidad que las han convertido en uno de los medios para herir, asesinar o cazar más eficaces que además puede utilizarse en otro tipo de actividades humanas como, por ejemplo, el deporte.

La evolución de las armas de fuego

A medida que el hombre fue evolucionando, también

...