Ascooo.

tranquilidad y compasión. Todos los que viven allí saben que están insistiendo en vivir en un mundo aparte; no les resulta fácil aceptar que son parte de la última generación de agricultores y pastores que desde hace siglos poblaban aquellas montañas. La historia tiene inicio con la vieja Berta, la más antigua moradora del lugarejo, repitiendo su rutina de quince años, sentada delante de la puerta, observando pasa el día. En tanto, aquél no sería un día igual a tantos otros. Berta presiente eso cuando ve al extranjero subir la ladera escarpada que llevaba al único hotel de la aldea. Usaba ropas gastadas, tenía cabellos cortos y barba sin afeitar. Un hombre común, dirían algunos, pero Berta ve que él no está solo. El demonio lo acompaña. El hombre que la vieja Berta ve, hizo un largo a viaje hasta llegar a Viscos. Olvidada en los mapas, un lugar donde el tempo parece no pasar, el extranjero presiente que Viscos es el lugar ideal para obtener la respuesta que busca. ¿El hombre es bueno o malo en su esencia? Allí, en una ciudad de hombres y mujeres honestos, cumplidores de sus deberes, personas que caminan de cabeza erguida y son respetadas en toda la región. ¿Sería posible llevar a esa comunidad ejemplar a infringir algunos de los mandamientos esenciales de la ley de Dios? El extranjero usará todos sus triunfos para probar que si, mas para eso, precisa de aliados. Para intentar obtener una respuesta a su pregunta, el hombre escoge a Chantal Prym, una joven huérfana que pasa los días entre sueños y el trabajo rutinario en el bar del hotel. La propuesta del extranjero es capaz de transformar para siempre su vida, no obstante, para eso, ella tendrá que romper con algunos valores en los que cree.

La Srta. Prym está dividida entre el ángel y el demonio que, como todo mundo, trae dentro de si. ¿A quién cabrá la palabra final, decidiendo el destino de la Srta. Prym y de toda la comunidad de Viscos? La vieja Berta sabe que algo precisa ser hecho. No hay mucho tiempo. Si el Mal vence, aunque que sea en una pequeña y olvidada ciudad de tres calles, una plaza y una iglesia, puede contagiar al valle, a la región, al país, al mundo entero. Paulo Coelho con “El Demonio y la Srta. Prim”, concluye la trilogía “Y en el séptimo día...”, la cual integran “En la Orilla del Río Piedra, yo me senté y Lloré” (1994) y “Verónika decide Morir” (1998). Los tres libros tratan de una semana en la vida de personas normales, que súbitamente se ven confrontadas con el amor, la muerte y el poder. Él siempre creyó que las profundas transformaciones, tanto en el ser humano como en la sociedad, ocurren en períodos de tempo muy reducidos. Cuando menos esperamos, la vida coloca delante de nosotros un desafío para probar nuestro coraje y nuestra voluntad de cambio; en ese momento, no sirve fingir que nada acontece, o disculparse diciendo que aún no estamos listos. El desafío no espera. La vida no mira para atrás.

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