BATALLA DE LAS TERMÓPILAS.

Batalla de las Termopilas

Zaira Marcela Rey Cardenas Codigo:

Cr

BATALLA DE LAS TERMÓPILAS

En la costa de Grecia continental en un lugar conocido como las termopilas en el año 480 a.c se llevó a cabo una de las más importantes batallas que cambiaría la historia. En ese tiempo Grecia no era una nación unificada sino un conjunto de ciudades estado independientes como Atenas Corintia y Esparta cada una con sus propias leyes y costumbres.

En lo que hoy en día se conoce como Turquía, Egipto, Israel, Irán, Iraq, Afganistán y el norte de la India se encontraban el poderoso imperio persa liderada por el rey Jerjes I el cual también quería conquistar a Europa y Grecia que era puerta de entrada; diez años atrás su padre el Rey Darío había sido vencido por los griegos en maratón en una pasada guerra médica y el rey Jerjes I no quería repetir la misma historia de su padre por tal motivo estaba dispuesto a invadir Europa y reunió un enorme ejército desde todos los rincones de su imperio aproximadamente 250000 hombres, un ejército monumental y asombroso en toda la historia.

Uno de los principales objetivos de Jerjes I era conquistar Atenas y los griegos estaban dispuestos a de detener a los persas en las Termopilas un lugar por donde cualquier ejercito debería cruzar para llegar a Atenas por tal motivo se enviaron 7000 hombres griegos de los cuales 300 eran soldados espartanos los cuales estaban dirigidos por Leónidas el rey de Esparta; en poco tiempo se libraría una verdadera matanza a manos del ejército espartano contra el ejército persa.

Persas

• Amenazas:

Sus hombres estaban entrenados para ejecutar rápidos movimientos bélicos en amplias llanuras pero el ejército persa estaba obligado a moverse cerca del mar, para que la flota pudiera aprovisionarle, es por esto que la posición estratégica de los espartanos en el terreno de las termopilas era el paso obligado a la Grecia Central. El desfiladero de las Termópilas era obviamente desfavorable, los persas no podrían desplegar su ejército y su caballería no sería efectiva.

• Oportunidades:

La guerra ya se presuponía perdida para los espartanos, dado el tamaño del ejército persa. El rey Jerjes I estaba ansioso por asegurar el éxito de la expedición, para lo cual reunió a un ejército numéricamente muy superior tanto en tierra como en mar al de sus enemigos; sumado a esto iban acompañados por un número equivalente de personal de apoyo. Los antecedentes de gran conquistador de Jerjes I servían para infundir terror tanto en la población griega quienes se encontraban divididos en opiniones y no acudieron en su totalidad a la guerra, como para el ejército puesto en marcha para la batalla.

• Fortalezas:

El Imperio Persa con su líder el gran Jerjes I al frente avanza dispuesto a conquistar toda Grecia quien había dominado gran parte del mundo antiguo, habiendo sometido a más de mil pueblos. En su mente no cabe la opción de la derrota ya que nadie en esas tierras podía hacer frente al ejército y una armada inmensos que poseía para conquistar la totalidad de Grecia, la mayor fuerza de combate jamás reunida en el mundo antiguo. Era el más grande y sofisticado de su época; casi doscientos cincuenta mil hombres por tierra con mil barcos escoltándolos por mar, siendo claramente una gran ventaja tratándose de números.

Contaba con los medos arqueros formidables y un grupo de elite conocido como los diez mil inmortales eran una tropa de infantería pesada comandados por Hidarnes; cada miembro muerto, herido o gravemente enfermo era sustituido inmediatamente por otro.

• Debilidades:

El ejército de Jerjes I no luchaba por su libertad, ni mucho menos por defender sus territorios, era dirigido únicamente con el propósito de conquistar toda Europa y por el deseo de venganza de Jerjes I en nombre de su padre Darío. Iban poco armados, llevaban escudos de mimbre y lanzas ligeras; eran muchos pero muy mal equipados en comparación con los griegos. Sus escudos eran más pequeños, sus espadas más cortas que las lanzas griegas, y su armadura era casi inexistente al contrario que las de los griegos. .

Espartanos

• Amenazas

El poco número de soldados espartanos que se enfrentaron en comparación al enorme ejército persa comandado por el rey Jerjes I.

Como se sabían que los espartanos eran los mejores guerreros de Grecia solo confiaban entre ellos como buenos guerreros y desprestigiaban las capacidades y habilidades de sus aliados a la hora de la lucha. Esto provocaba que la mayor parte de la batalla fuera peleada por los espartanos sin considerar la ayuda de sus aliados.

• Oportunidades:

El lugar elegido para ofrecer resistencia al ejército persa y retrasarlo fue las termopilas, el angosto terreno de los desfiladeros era muy fácil de defender, en aquel lugar también se encontraba un muro defensivo, parte clave para ganar tiempo y así lograr que Grecia sobreviviera.  Los persas al combatir en un terreno desfavorable no podían aprovechar su aplastante superioridad numérica contra el ejército espartano.

• Fortalezas:

El arduo entrenamiento bélico al que eran sometidos los espartanos quienes desde la edad de siete años se les educaban únicamente para el arte de la guerra, la estrategia, y para morir claro.

Todo se basaba en la mano militar, los combates y la defensa de sus territorios, El ejército era su vida. Los espartanos vestían corazas de bronce y cascos especialmente diseñados para aterrorizar a sus enemigos, su armamento constituía la base para un enfrentamiento cuerpo a cuerpo. Los espartanos formaban un conjunto de valor, heroísmo y determinación, hombres que luchaban por su libertad.

Para intentar hacer frente al peligro inminente de la invasión de los persas se puso la frente Leónidas rey de  Esparta para las actividades de la guerra. Leónidas cumplía a la perfección con el papel de rey entrenado para el combate desde muy corta edad, pero sobre todo de líder, no retrocedía ante la adversidad. Era un hombre decidido, guiaba y orientaba a su ejército con valor hacia la batalla.

• Debilidades:

La antigua Grecia se encontraba distribuida en polis, que eran un conjunto de ciudades estado cada una con sus leyes y su propio estado de gobierno, las ciudades en ese momento se encontraban sumamente desunidas. Jerjes I se encontró con unas polis divididas en las opiniones, aquellos que deseaban colaborar con él, los que no deseaban formar parte de una batalla, y los pocos que decidieron enfrentarse; entre los últimos se encontraba la ciudad de Atenas, y el rey de Esparta, Leónidas, quien contaba con un ejército muy reducido de solo trescientos espartanos y siete mil la mayoría atenienses.

...