Balance General

El balance general es el estado financiero más conocido y divulgado. Esto tiene una razón de ser, ya que en él encontramos la información más básica sobre la empresa. Una forma más correcta de llamarlo sería “estado de situación financiera”, lo que quiere decir que podemos ver el desglose de los activos, los pasivos y el capital de la empresa, dándonos una idea de lo que posee, las cantidades que debe y el capital aportado por los socios, todo esto a un periodo de tiempo determinado. El balance general se elabora comúnmente al cierre de cada periodo mensual, trimestral o anual, dependiendo del uso que se le vaya a dar a la información.

Todo lo anterior nos lleva a una definición de “balance general” comúnmente aceptada: estado que muestra en unidades monetarias los recursos económicos de la empresa y las fuentes de financiamiento de éstos en un periodo de tiempo determinado.

Éste es un ejemplo de la forma más común de presentar un balance general:

Mama Mía SA de CV

Balance general

al 31 de diciembre de 2008

Total activos = $90,000

Total pasivos = $30,000

Capital contable = $60,000

Del lado izquierdo se encuentran los activos de la empresa y del derecho los pasivos y el capital. Algo de lo que siempre debemos de asegurarnos al hacer un balance general es que la suma de ambos lados debe de ser igual, es decir que:

Veamos ahora más a fondo las partes que componen el activo (ubicado al lado izquierdo del documento que formularemos), que se refiere a los bienes o posesiones de la empresa, ya sean tangibles o intangibles (patente), o bien gastos en que se haya incurrido durante el periodo de tiempo determinado.

Existen tres tipos de activos cuya suma equivale al activo total:

Activo fijo

Activo circulante

Activo diferido

Cada tipo de activo tiene sus propias características, la diferencia entre ellos radica principalmente en la frecuencia en la que el activo se puede convertir en efectivo o consumido en su totalidad.

Activo fijo:

Se refiere a los bienes físicos que pertenecen a la empresa y que generalmente duran más de un año apoyando a la producción del bien o servicio; con el tiempo van perdiendo su valor, lo que se conoce como “depreciación”. Es difícil convertirlos en efectivo.

Los activos fijos que se utilizan con mayor frecuencia son éstos:

Terrenos

Edificios

Maquinaria y equipo

Equipo de transporte

**Nota: el terreno es el único activo fijo que no se deprecia.

Activo circulante:

Se caracteriza principalmente por su facilidad para convertirse en efectivo y utilizarse en el pago de todos los gastos normales de la empresa o para comprar más activo circulante durante el ciclo de operaciones anual.

Ejemplos de activo circulante:

Efectivo

Inventarios

Pagos adelantados

Clientes (cuentas por cobrar)

Activo diferido:

Se le conoce también con el nombre de activo intangible, esto quiere decir que su verdadero valor se da por el valor que le concede a la empresa el utilizarlo. No es un bien físico y se adquiere pensando en usarlo durante su vida útil para las operaciones normales del negocio.

Los más comunes son los siguientes:

Gastos de instalación y adaptación

Gastos de organización

Pasivos

Los pasivos son todas las deudas u obligaciones que haya contraído una empresa para financiar la adquisición de sus activos y que deben ser pagadas en el transcurso del periodo o en periodos futuros. Dependiendo de la duración de la deuda se le clasifica en pasivo circulante (pasivo a corto plazo) y pasivo no circulante (pasivo a largo plazo).

El pasivo circulante dura menos de un año, los tipos más comunes son los siguientes:

Proveedores

Impuestos por pagar

Documentos por pagar

El pasivo no circulante dura más de un año, éstos son algunos ejemplos:

Préstamos hipotecarios

Obligaciones a pagar a largo plazo

Capital Contable

Es la diferencia entre el pasivo y el activo. Esto quiere decir que es la aportación que

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