Barreras físicas En Arquitectura

Todos los días podemos encontrarnos con barreras que dificultan o imposibilitan la correcta movilidad o uso de los espacios.

En el ámbito urbano podemos observar que existen pisos resbalosos e irregulares, diferentes niveles del pavimento, falta de señales, falta de rampas, etc.

En materia de los interiores de edificios o uso de los espacios hay una infinidad de ejemplos: diferencia de niveles, espacios insuficientes para maniobrar con silla de ruedas, iluminación incorrecta, mal diseño o falta de elevadores, entradas o pasillos angostos, dimensiones inadecuadas de baños, colocación inaccesible de interruptores, etc.

Personas de la tercera edad, niños, personas con alguna incapacidad o capacidades diferentes son los más perjudicados pero nosotros también estamos expuestos a esto.

Por esto, es importante que en el quehacer de la arquitectura, ésta sea proyectada con una visión integradora e incluyente. El arquitecto debe conocer y poner en práctica los requerimientos y normas que, la “Ley General de las Personas con Discapacidad”, establece en el Capítulo IV”.

También debemos mencionar la importancia de considerar todos estos aspectos desde el proceso de enseñanza-aprendizaje para que ningún ser humano quede marginado del quehacer edificatorio.

Considero que todo lo mencionado en este artículo es básico para poder cumplir con el verdadero quehacer de la arquitectura. Tanto los arquitectos como los que estamos siendo instruidos para llegar a fungir como los mismos, debemos tomar siempre en cuenta los requerimientos que sean necesarios para que toda persona que entre y viva un espacio, no encuentre ninguna limitante para hacerlo de la mejor manera.

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