¿Bibliotecario o docente escolar?
Enviado por Agostina Garcia • 21 de Junio de 2021 • Ensayo • 1.650 Palabras (7 Páginas) • 103 Visitas
¿Bibliotecario o docente escolar?
La educación ha evidenciado su importancia en el desarrollo histórico de la sociedad, transmisora de la cultura que le ha antecedido en cada época o sistema social en particular. En ella el docente ha sido uno de los protagonistas principales en los procesos de desarrollo y transformación. Sin embargo, la formación docente no siempre ha recibido atención especial. Los estudios la abarcan desde diversos paradigmas, pero el docente como sujeto activo del aprendizaje ha sido escasamente atendido. Tanto desde la perspectiva de la formación inicial como permanente.
El docente como educador cumple un papel protagónico y transformador de la realidad social.
La educación ha sido un factor determinante en los procesos de desarrollo de la sociedad y la humanidad a lo largo de la historia. A través de ella, se han dado procesos de inculturación y transformación; su concreción en los diferentes ámbitos de actuación de los sujetos ha servido de mediadora de sus posibilidades reales y perspectivas.
Alvarado (2013), alude que "en la educación como proceso, desde las prácticas pedagógicas toma sentido la identidad, se reflexiona sobre la cultura con fundamentos éticos y políticos que son aprendidos y desarrollados y contribuyen a resolver problemas educativos y sociales.¨
Cuando señalamos que la formación docente exige docentes comprometidos con el proceso pedagógico, implicados en la labor educativa, orientada al desarrollo humano que trasciende el aprendizaje de contenidos y procederes en el orden técnico del futuro desempeño. Ahora bien si aquí hemos marcado la importancia del docente, su formación, qué se pretende de un técnico bibliotecario? ¿Las normas vigentes, avanzan en contra de la profesión?
La resolución N°3910[1] establece “El rol del bibliotecario es especifico y complementario del docente” “Su trabajo se inscribe junto al del maestro o profesor…”
Vázquez (p.1) afirmaba que la deontología “es el conjunto de reglas, normas, principios, presuposiciones y actitudes que regulan el ejercicio de una determinada profesión”.
Vamos a la realidad del rol bibliotecario, muchos bibliotecarios han experimentado en su vida la obligación de dar clases. Obligación por parte de directivos en una institución escolar. Si sabemos la jerarquía del docente, su preparación, ¿cómo un simple técnico, enfrenta alumnos?, sin las herramientas ni conocimiento, llevar una clase a cabo. El dar clases, ¿está regulado en nuestra profesión? La clara respuesta es no, el bibliotecario cumple un rol de pareja pedagógica del docente, siendo complemento sin perder autonomía. ¿Quién regula, controla o supervisa esta nueva función?
Damos por sentado, comprobado, que una profesión técnica no prepara alumnos, indistintamente el nivel.
“El profesorado en bibliotecología es una carrera que ha sido implementada en universidades nacionales y tiene una antigüedad considerable, no obstante, su afianzamiento y desarrollo no coinciden con ella”[2].
Cabe mencionar que aunque en las incumbencias del título se exprese que el Profesor en Bibliotecología y Ciencia de la Información puede “Planificar, conducir y evaluar procesos de enseñanza-aprendizaje en el área de la Bibliotecología y la Ciencia de la Información en todos los niveles del sistema educativo, hasta el momento esta habilitación no se ha hecho efectiva plenamente, quedando la docencia restringida a los niveles terciario y universitario.
La didáctica y las prácticas de la enseñanza en bibliotecología todavía no se terminan de constituir en el ámbito de la UNLP.
Planteada hasta aquí una carrera que pretende una formación docente pero subyace de orden, de planeamiento, de investigación, de didáctica y planes específicos.
Los valores son el conjunto de principios éticos y profesionales mediante los cuales una organización elige guiar sus actividades y que denotan de alguna manera el espíritu de la misma.
¿Podemos hablar de falta de valores cuando se impone una actividad a cumplir? “hablar de ausencia de valores en una sociedad es, por definición, imposible. Cualquier sociedad tiene valores, por muy repugnantes que nos parezcan, y aunque terminen acarreando graves consecuencias para dichas sociedades”[3]
Los valores pertenecerían al ámbito de lo moral, mientras que los principios formarían parte del campo de la ética. En este sentido, los valores representarían lo bueno, mientras que los principios indicarían lo que debe ser (Estrada, 2004/2005).
Comparto fragmento de diálogo realizado a Rafael Gagliano[4] para LA CAPITAL titulado “Los bibliotecarios escolares son también educadores”
"Esta fue la primera de una serie de 4 reuniones tendientes a definir el rol, el perfil y la agenda de trabajo. Los bibliotecarios como docentes, educadores, no como técnicos puramente, sino como miembros plenos de la institución escolar en su condición de educadores", aseguró el director del Cendie.
“El sentido es que es una profesión y actividad orientada a personas en formación: niños, adolescentes y jóvenes. No es simple ni fácil que alguien que se acostumbró a vincularse y relacionarse con cosas, aunque sean nobles como los libros, pase ahora a pensar sistemáticamente en términos de necesidades de personas, deseos de personas, desarrollos cognitivos y afectivos vinculados a personas que usan los textos para esos desarrollos. Por eso para los bibliotecarios esto es un giro antropológico”.
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