Bioetica Y Alimentacion

IMPORTANCIA DE LA BIOETICA EN LA NUTRICION

La bioética forma parte fundamental del quehacer del nutriólogo, ya que es necesario que su actuar no solo se encuentre dictaminado por un criterio científico y humanista sino también el ético. Esto se debe a que tanto la bioética como la nutrición, son ciencias que están ligadas al cuidado y protección de la salud, por lo tanto deben estudiarse y considerarse como ciencias complementarias.

La bioética con sus bases morales y éticas, establece normas sustentadas en valores humanos que tienen que ver con la promoción de la salud y el cuidado del medio ambiente, por lo que debe insertarse tanto en la práctica del profesional de nutrición como en la formación de los que se desempeñaran en esta disciplina. Es necesario que el nutriólogo tenga conocimiento de lo que es la bioética y los códigos, normas y declaraciones que la rigen, para que estos conocimientos y habilidades le permitan tomar las mejores decisiones ante alguna problemática individual o colectiva.

Dentro de los aspectos bioéticas en la práctica profesional del nutriólogo se puede encontrar: relación nutriólogo-paciente, la cual exige respeto, comunicación y confidencialidad, la relación que tenga el nutriólogo con otros profesionales de la salud, el compromiso que tiene el nutriólogo ante los problemas de alimentación, el papel de los nutriólogos en la industria farmacéutica, la gran oferta de productos o tratamientos para bajar de peso, etc.

Es importante que el nutriólogo tenga conocimiento de las principales problemáticas que surgen en el ámbito de las prácticas médicas, así como de los argumentos existentes para resolverlos, para que cuente con las herramientas necesarias para actuar con responsabilidad y conciencia ética, además de los conocimientos propios de la profesión, al desempeñarse en el ambiente clínico.

Por otro lado, es necesario tener en cuenta que la alimentación, más que representar un elemento vital para la supervivencia, está constituida por costumbres profundamente determinadas por factores culturales, históricos, religiosos, económicos, etc; con lo cual, la tarea del nutricionista de proteger la salud del paciente muchas veces entra en conflicto con los valores, creencias y opiniones de este. Por ello existe la necesidad que el profesional se encuentre debidamente preparado para encontrar la mejor solución para cada situación.

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