Brujería, hechicería, adivinación y magia
Enviado por lorenadeguerra • 16 de Enero de 2013 • Ensayo • 1.308 Palabras (6 Páginas) • 717 Visitas
Brujería, hechicería, adivinación y magia.
Muchas veces las personas recurren a la brujería en momentos de desesperación, cuando creen que es el último recurso que les queda. En esos momentos vulnerables alguien les ofrece la brujería como una solución fácil. Jamás debemos ir a un brujo ni para consultar, ni para pedir ayuda, ni para nada, eso sería caer en la trampa del demonio haciendo lo que él quiere: que desconfiemos de Dios para que recurramos a él.
Es difícil distinguir claramente entre brujería, hechicería y magia... Estas prácticas utilizan medios ocultos (fuera de la revelación dada por Dios) para producir efectos mas allá de los poderes naturales del hombre. La brujería se adapta a los tiempos modernos y abunda aun en los libros populares para niños. Ejem: Harry Potter
La brujería implica por lo menos una búsqueda de la intervención de espíritus. Quien abre la puerta a los malos espíritus queda involucrado con ellos. La brujería implica la creencia en una realidad invisible a la que el practicante queda atado. Veamos que enseñan Las Sagradas Escrituras.
Prácticas de los Brujos
La brujería data desde los tiempos de la antigua Mesopotamia y Egipto. Así se demuestra en la Biblia (el Pueblo de Israel, en muchas ocasiones, se tornó a la práctica de la adivinación y a la consulta de brujos, yendo así en contra de los mandatos de Dios. Ez 13:18-19; 2 Cron 33:6; Jer 27:9) al igual que en otros antiguos escritos como el Código de Hammurabi (2000 a.C.).
No todos los brujos siguen las mismas prácticas, pero no es extraño que el brujo haga un pacto con espíritus, abjure a Cristo y los Sacramentos, haga rituales, adore al Príncipe de las Tinieblas y participen en aquelarres (reuniones de brujos donde hacen sus maledicencias). La brujería está relacionada con el satanismo.
¿Es real el poder de la brujería?
Puede ser real, pero en muchos casos puede ser también sugestión de la mente, es decir pura mentira. En ambos casos está actuando el demonio, príncipe de la mentira.
La Biblia, no deja lugar a dudas sobre el hecho que los seres humanos tienen la libertad para pactar con el diablo el cual tiene influencia en la tierra y en las actividades humanas.
La Biblia condena la brujería y la hechicería, no como falsas o fraudulentas, sino por ser una abominación: "A la hechicera no la dejarás con vida" Éxodo 22:18; En Deuteronomio 18:10-12, leemos: “ No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni quien pregunte a espíritus, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominable a Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios las expulsa de delante de ti.”
El Primer Mandamiento condena la brujería, la magia y todo tipo de adivinación: "Yo Soy el señor tu Dios...no tendrás dioses extraños delante de mi" (Ex 20:2-3).
El Nuevo Testamento igualmente condena la brujería como una realidad perversa: “Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros y los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parteen el lago que arde con fuego y azufre, que es la segunda muerte” (Apocalipsis 21,8) y en Apocalipsis 22:15, leemos: “Pero los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los idólatras y todo el que ama y practica la mentira.”
El mago Simón era practicante de la magia pero le dio envidia de los Apóstoles al ver que la gente recibía el Espíritu Santo cuando ellos imponían las manos. Ofreció dinero a los Apóstoles para que le enseñaran como hacer esto y Pedro le contestó: "...tú corazón no es recto delante de Dios. Arrepiéntete, pues, de esa tu maldad..." (Hechos 8:9-22).
La brujería opera con poder satánico (dado por Satanás). Se trata de los poderes que oprimen a los hombres y que Jesucristo confrontó hasta morir y resucitar para librarnos
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