CABALLERO DE LA ARMADURA OXIDADA

El libro me pareció muy interesante y sustancioso, además de que deja una enseñanza muy bonita y la historia en la que se basa en realidad es muy común y llegan momentos en los que uno se identifica de una manera sorprendente.

Muchísimas veces somos nosotros un tipo de “caballero con la armadura oxidada” y esto porque nos perdemos de nuestro objetivo nos llenamos de miedos, inseguridades, egoísmo, baja autoestima, fantasías, negativismo y nos encerramos en nosotros mismos ocultando ante los demás lo que en realidad somos, perdiendo nuestra esencia, solo por quedar bien ante los demás y muchas veces logrando lo contrario.

No solo el caballero tiene que atravesar todos esos obstáculos, trampas, travesías y demás como por ejemplo el sendero de la verdad, el castillo del silencio, el castillo del conocimiento, el castillo de la voluntad y de la osadía y la cima de la verdad.

Todos necesitamos y deberíamos poder llegar y encontrar ese punto de reflexión y liberación y como el personaje de la obra, concientizarnos de qué es lo que estamos perdiendo o dejando ir, qué estamos descuidando, qué camino estamos llevando y qué tan correcto sea y así tomar nuevas decisiones y buscar nuestro norte, mejorar como personas y nuestro entorno, además de que cada uno de nosotros debería de poder conocerse a sí mismo y tener conciencia de sí para su propio bienestar y de quien nos rodea.

Pero también nos encontraremos con personas que quieran ayudarnos como en la obra el herrero que intento sacar la armadura sin éxito, pero por más que alguien quiera ayudarnos y de lo mejor de su parte esto no va a suceder si nosotros no empezamos auto ayudándonos.

Siempre como seres humanos vamos a tener una vida social y nos debemos de integrar a ella aun existiendo todas las diferencias con las que nos podamos topar entre los grupos sociales, la gran mayoría de oportunidades influyen en nuestra forma de ser y con tal de ser aceptados nosotros cambiamos nuestro comportamiento o lo asemejamos al de los demás para que nos tomen en cuenta como uno de ellos sin importarnos ir en contra de nuestra propia y real identidad.

Personalmente cada una de las etapas por las que él tuvo que atravesar son las que constantemente estamos evitando y cuando nos enfrentamos a ellas no sabemos ni qué hacer ni cómo actuar, porque nuestro caparazón o coraza de inseguridades y miedos no nos deja actuar y enfrentar la situación de la forma más certera.

Primero el hecho de verse en esa situación incómoda donde estaba perdiendo lo que había construido que era su familia, lo más importante, y donde descubrió que algo o más bien todo andaba mal, en la vida real es esa fase en la que no sabemos para donde caminar ni en busca de que vamos, donde nuestros objetivos se han perdido o se han alejado y es ahí donde empieza la reflexión y porque no la confusión y surge esa gran pregunta ¿qué hago ahora y como lo hago?

Luego de esto el caballero decide que necesita cambiar y recuperar lo que ha perdido y aunque al principio no sabe cómo hacerlo y obtiene intentos al final logra recurrir a El Mago Merlín que es quien lo orienta hacia su autoconocimiento y cambio aquí es donde empiezan las etapas más duras y contundentes en la historia primero se representa con el sendero de la verdad donde tenemos que pasar por la tarea de enfrentar nuestra realidad, nuestra verdad, aceptarnos y entender que tenemos un deber para con los demás y también necesitamos de ellos aunque no queramos y que cada uno de los seres humanos es diferente y tiene su única y propia forma de pensar, el caballero se sintió solo, asustado, frustrado y decepcionado del camino que había llevado como tantas veces nos sucede.

En esta obra el caballero atraviesa tres castillos el del Silencio, Conocimiento y por ultimo Voluntad y Osadía que proyectan lo que realmente tenemos que vivir para despojarnos de todo lo que nos detiene a ser quien realmente somos y encontrar y vivir nuestra esencia.

El del silencio nos muestra como nosotros mismos evadimos esos momentos de soledad refugiándonos en una sociedad y olvidándonos de estar un momento a solas reflexionando sobre nuestra vida y no siempre rodeados de gente y problemas escuchando a otros sin ni si quiera sacar tiempo para nosotros y nuestra vida, sin ser tan materialistas, porque nos sentimos superiores conforme más triunfos tengamos o según nuestra posición aunque en el interior no tengamos nada bueno que mostrar o una felicidad con la cual proyectarnos o contagiar a quienes nos rodeen.

Como dicen por ahí el silencio es el mejor consejero y nos obliga a encontrarnos con nuestro yo, nuestro interior que es a lo que en bastantes ocasiones le huimos.

Solo siendo sinceros con nosotros y enfrentando los miedos vamos a poder reencontrarnos con nuestra propia manera y forma de ser y abrirnos ante el mundo tal y como somos, sin ningún tapujo.

En el castillo del conocimiento es donde en realidad nos damos cuentas de lo que somos, quisiéramos ser y debemos ser, siempre vamos a estar rodeados de eventos, situaciones, personas, decisiones, momentos que sean insignificantes o no van a provocar reacciones en nosotros e incluso cambiar nuestras vidas y debemos afrontar todo eso y tratar de resolverlo de la forma más correcta posible.

Mientras tanto en el de la Voluntad y Osadía se refleja ese espacio de confort que siempre buscamos, esa rutina en la que vivimos y nos estancamos y acostumbramos solo a ello, un claro ejemplo las relaciones de pareja donde todo se vuelve monótono y se pierde esa emoción que un día encendió el amor y simplemente se acostumbran a lo mismo y no luchan

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