COACHING + ACTITUD = CAMBIOS EN MI VIDA

Normalmente las personas acuden a un coach cuando no saben cómo obtener los resultados que buscan, apoyándose en este para poder sacar más provecho de su vida, ya sea en cuanto a su profesión, sus relaciones, su salud, su aprendizaje, su estilo de vida….

El detonante para la petición de ayuda, suele surgir de una manifestación de crisis en la persona o de la aparición de una frustración en algún desempeño personal.

Muchas personas que van conociendo el coaching y sus beneficios, desean sacar más provecho a los diferentes aspectos de su vida, y no necesitan encontrarse ante unas circunstancias de crisis o de frustración, para participar de él.

El coaching, el buen coaching, el coaching profesional, apoya a la persona que vienen a consulta, proporcionándole herramientas para entender y ser consciente, de poder vivir el aquí y ahora. El pasado es pasado, y a él solo debemos volver para aprender, y para no cometer errores en el futuro, no para compadecernos, ni revolcarnos en el dolor que pudo suponer alguna acción o hecho que paso. El pasado no puede ser excusa para no avanzar hoy y crecer.

Analizar su propia realidad, discernir entre aquello que es modificable de lo que no lo es, aprender estrategias, desaprender creencias, detectar las creencias irracionales, los miedos,(sobre todo enfrentarlos) y todo ello con los mimbres de los que se dispone por parte de la persona que nos visita, mas los recursos que se van aplicando y enseñando en cada sesion.

El coaching nos orienta a poner el primer pensamiento, antes de salir a la calle al amanecer, en “qué espera hoy el mundo de mí”, frente al pensamiento pasivo de “a ver que me da hoy el mundo”.

Las personas que reciben coaching logran muchas más cosas de las que creían posibles antes de que participaran en él, consiguiendo mejoras de conocimiento y de desarrollo personal, obteniendo también un crecimiento en cualquier área de su vida.

Las sesiones de coaching sirven para que las personas que participan en ellas amplíen su visión y tengan en cuenta todos los ámbitos de su vida, pudiendo así reconsiderar objetivos, actividades y caminos a seguir en sus diferentes actuaciones, estando en el equilibrio necesario.

El coaching produce transformaciones personales, ayudándonos a ver que disponemos de diversas opciones en las diferentes áreas de nuestra vida, permitiéndonos así ser conscientes de las limitaciones que nos ocasionan nuestras creencias y valores, en nuestros comportamientos y hábitos diarios.

Los coach estimulan a la acción a través de simples interacciones humanas de forma natural, llevando al cliente al “desafío”, mediante hábiles preguntas, en el momento adecuado, que a su vez sirven para derribar creencias y valores limitantes, consiguiendo que el cliente sea consciente de todo su potencial.

El coaching se trabaja dentro de un marco ecológico para el cliente, lo que supone tener en cuenta las posibles consecuencias de cualquier acción que se realice.

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