CULTURA MEXICANA Y SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO I

COLEGIO DE BACHILLERES N° 8

CUAJIMALPA

CULTURA MEXICANA Y SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO I

PROFE JULIO CESAR

GALINDO GREGORIO CARMEN

GRUPO: 502

ENSAYO DEL CAPITULO III:

TODOS SANTOS, DIA DE MUERTOS

TODOS SANTOS, DIA DE MUERTOS

Este capítulo trata sobre que el mexicano ama las fiestas por lo cual siempre busca un pretexto para detener el tiempo y reunirse todas las veces posibles; por lo cual el calendario del mexicano tiene muchas fiestas aunque no sean las más importantes y suelen ser iguales tanto en lo rural como en lo urbano.

En cualquier lugar de la republica son iguales las fiestas todos rezan, se emborrachan en honor a lo que se festeja cierto día. Una de las fiestas más grandes que se realizan en toda la Republica Mexicana es la que se celebra el día 15 de septiembre en la cual casi a media noche salen todas las personas a dar el grito el cual a la vez se lleva en un lapso como de una hora para desahogarse y así quedarse callados el resto del año ante las injusticias que suceden en nuestro país y las humillaciones que cada mexicano recibe de otras personas.

Un ejemplo en el cual los mexicanos detenemos el tiempo puede ser el 12 de diciembre ya que desde días antes hasta el 6 de enero o a veces hasta el 2 de febrero detenemos el tiempo por completo y este en vez de llevarnos a un mañana que en cierta manera es inalcanzable nos deja en un presente lleno de festividades. Pero para cada ciudad esto no es suficiente ya que cada una tiene un santo al cual cada año le hacen su fiesta aunque más bien la fiesta es para las personas ya que los santos ni nadie les pide que les hagan sus fiestas, pero como lo escribí anteriormente los mexicanos buscan cualquier pretexto para festejar y convivir. Son tantas las fiestas que celebramos que es imposible saber cuántas son en total por año, tampoco sabemos el tiempo que desperdiciamos en organizarlas como gozarlas.

Algo que me sorprendió más al leer este capítulo es que hay comunidades que son pobres y aun así el dinero que llegan a recibir los gastan en las fiestas de los santos y además que ahora resulta que la pobreza se mide con el numero y suntuosidad de las dichosas fiestas populares. Y en los países ricos no hay tantas festividades ya que por lo que leí tienes muchas cosas en las cuales ocupan su tiempo y si llegan a tener alguna festividad están son hechas en grupos muy pequeños no son tan aglomerados.

Algo que también menciona el autor es que las fiestas son lo único lujoso que tenemos ya que estas sustituyen al teatro y hasta en ciertas ocasiones a las vacaciones o convivios familiares cuando en otros lugares es todo lo contrario, aparte de que estas festividades son una gran ocasión de dialogar con gente nueva y revelarse.

Otra cosa que me llamo la atención es como el mexicano teniendo tantas festividades no se divierte porque le importa más sobresalir ante los demás y saltar un muro del cual quiere salir ya que según él está encerrado solo en dicho muro. Todas la personas en estos eventos como que se transforman unos se vuelven violentos, sus almas estallan; lo único que no se sabe es si se llegan a olvidar de ellos mismos ya que a veces suele uno pensar que si que llegan momentos en los cuales uno se olvida de sí mismo y yo creo que eso es lo peor que nos puede pasar a cualquier ser humano.

Pero estas fiestas también tienen sus defectos ya que a veces dichas fiestas se convierten misa negra porque se violan las reglas, hábitos, costumbres y otras muchas cosas más ya que en general se pierde todo el respeto que se merece cada persona y también se olvidan de las distinciones sociales tan solo por unos días todos son iguales o lo contrario a lo que son en la realidad.

A mi parecer es algo que no debería de suceder y que si no dijo que no haya fiestas pero cuando las haya que haya también una moderación de todo lo que se consume más en las bebidas alcohólicas ya que estas son las que hacen que todos hagan cosas que en su vida se atreverían a hacerlo cuando están en sus cinco sentidos. Por lo cual para mí la fiesta es como una revuelta donde todos hacen y dicen lo que quieren ya que por cierto tiempo las personas se liberan de las normas que se imponen y también de la moral; creo que lo único que se le podría dar gracias a las fiestas es que por ellas el mexicano se abre, participa, dialoga con sus semejantes en la mayoría de los sentidos.

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