Caldeamiento.

Caldeamiento.

Primero se  le pide al grupo que realice un círculo. Se da la consigna que indica a los participantes que busquen la mirada de otro. Cundo dos miradas se crucen, se atravesará el espacio por en medio para cambiar de posición, pero deberá hacerlo con estas variantes: Al cruzar las miradas lanzar un beso al aire, una sonrisa, un guiño de ojo, una mirada cómplice, etc. También se le pide hacerlo en cámara lenta o rápida, darse un abrazo al llegar en medio, decirse algo y ubicarse en la posición del otro. Esto como proceso de iniciación y rompe hielo.

Posteriormente se les pedirá a los participantes que se sienten en el piso con los cojines y se pongan lo más cómodo posible. Se les presentara una fantasía guiada:

“Cierra tus ojos, respira profunda y lentamente una vez y exhala suavemente, hazlo 2 veces más, suavemente, estas relajado, vas a imaginar que llegas a tu habitación y esta alumbrada tenuemente de una luz que proviene de las velas, esas velas llenan tu habitación de un olor a canela, inhala su olor, estas desnudo, tu cama esta vestida de una tela de seda con colores cálidos, siente la textura de la seda en tus manos, siente su delicadeza, al fondo escuchas una música que acompaña, tu pareja o esa persona especial para ti entra en la habitación y la cierra con seguro, también está desnudo, obsérvalo, detalla su cara, sus brazos, su pecho, recórrelo con la mirada, esa persona se va acercando a ti, te mira a los ojos, mira tu cuerpo desnudo y se miran fijamente, comienza a respirar profundamente y tú sigues su respiración, ambos marchan en un mismo compas, tu persona especial se recuesta en la cama y tu lo sigues, comienzan a acariciarse lentamente cada parte de sus cuerpos, los brazos, el cuello, el pecho, esa persona roza delicadamente tu cintura y baja por tus piernas, sube de nuevo y toca cerca de tu entrepierna de manera pausada, gimes de placer, suavemente disfruta de cada parte de tu cuerpo, luego te levantas y tomas un aceite con ese olor que tanto les gusta, masajeas su espalda suavemente y sus brazos, lo acaricias delicadamente todo el tiempo que sea necesario, le das la vuelta, se miran fijamente se conectan, son uno, se besan los labios, no un beso apasionado, es un beso lleno de placer, de plenitud, un beso lento que cubre sus labios por completo, un beso que sienten en cada rincón de su cuerpo, estas en sintonía con tu cuerpo, sientes cada beso y cada caricia con mucha intensidad, han dejado de ser uno por separado para fusionarse y conectarse entre ustedes y disfrutar, puedes sentir su piel, su cuerpo sus labios se vuelven a rozar, ambos gimen, se llenan de caricias exquisitas, besos indescriptibles cargados  de mucha intensidad y amor, esas sensaciones duran mucho tiempo, hasta que los dos quedan extasiados. Observaras de nuevo tu habitación con la luz tenue, apagaras las velas con olor a canela y quedaran a oscuras, guardaras el aceite de tu olor favorito, dejaras la luz apagada y te recostaras junto a tu persona especial, en la cama con sabanas de seda de colores cálidos, das gracias por ese momento único, quedara guardado en tu corazón y en tu piel con firme idea de que se podrá repetir y que aún quedan muchas cosas por vivir… a la cuenta de 3 vas a respirar profundamente una vez más y abrirás los ojos lentamente, quédate así por un momento… gracias”.

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