Calleja Y Viedma Cap.1

No siempre es necesario producir datos nuevos para investigar, ya que la disponibilidad de información a la que se tiene acceso actualmente es inmensa. Así una estadística, una biografía, una entrevista en un medio de comunicación, una película, etc. son ejemplos de testimonios de hechos o procesos sociales y a los que podemos acudir para que nos ayuden a investigar un fenómeno concreto o una realidad social.

Por tanto podemos definir FUENTE SECUNDARIA DE DATOS como aquel conjunto ordenado de datos o unidades informativas producido, que en alguna forma y en algún lugar ya existen, y que van a ser utilizados con una finalidad diferente a la de su creador, o dicho de otra forma, son datos que el investigador encuentra ya producidos, y que fueron producidos para unos fines distintos a los que van a ser utilizados por el nuevo investigador. Aquel que investiga observando lo producido por otros observadores produce un nuevo análisis, con lo que podríamos decir que al producir nuevos análisis, a su vez produce nuevos datos, así en algunas ocasiones lo que hoy es una fuente secundaria puede considerarse primaria si esa obra se convierte en el objeto primario de otra investigación.

En cuanto al análisis de los datos producidos por otros investigadores para finalidades diferentes, podemos dividirlo en dos categorías; 1. Análisis secundario de información secundaria, que es lo que se encuentra el investigador cuando acude a la mayor parte de las publicaciones de los institutos estadísticos oficiales, y 2. Análisis ya realizados, que son datos ya analizados por otro investigador o analista primario y que el analista segundo los reanaliza.

En cuanto al análisis secundario de información secundaria, nos encontramos con datos secundarios propiamente dichos que son los que fueron producidos para otros fines y el investigador o analista secundario los encuentra de forma poco elaborada o fuentes secundarias en los que han realizado un trabajo de elaboración sobre los datos, los han resumido y sintetizado.

Vamos a hablar ahora de los tipos de fuentes secundarias; nos encontramos con una primera división ente fuentes secundarias de datos cuantitativos, denominadas registros numéricos y por otro lado las fuentes de datos cualitativos, denominadas mensajes.

Los registros numéricos a su vez se dividen por un lado en las fuentes estadísticas oficiales que serían los actos administrativos (registros de nacimientos, fallecimientos…) que son de carácter exhaustivo y no son una muestra y las operaciones reflexivas (censo, encuestas…) que pueden realizarse mediante muestreo, y por otro lado las fuentes estadísticas no oficiales refiriéndose a los datos de entidades privadas.

Los mensajes a su vez se dividen por un lado en fuentes institucionales donde los mensajes son atribuibles a fuentes institucionales (documentos públicos o privados, medios de comunicación o discursos institucionales) y por otro lado material cualitativo que son transcripciones de entrevistas y grupos de discusión generados en el marco de una investigación concreta que pueden ser utilizados para otra investigación aun teniendo objetivos diferentes.

Disponer de una enorme cantidad de información secundaria no soluciona el problema de la documentación ya que por mucha información de que dispongamos debemos hacernos una serie de preguntas clave que nos permitan discriminar la información que nos servirá para nuestra investigación de la que debemos desecha. En primer lugar debemos obtener todo el provecho posible de la fuente secundaria, y en segundo lugar debemos evaluar su pertinencia, validez y fiabilidad para el uso en nuestra investigación social.

Uno de los primeros criterios a tener en cuenta a la hora de elegir las fuentes estadísticas para nuestro análisis secundario sería conocer la disponibilidad de la fuente, saber si ésta es de origen privado o público, ya que normalmente las fuentes de datos para su publicación son más accesibles y suelen tener especial cuidado en los aspectos formales, en contra de las fuentes de datos de origen privado que tienden a ser menos accesibles. Así también es importante tener en cuenta el soporte de los datos aunque ya actualmente la mayoría se presentan en formato digital lo que facilita el acceso a los mismos.

La forma de seleccionar cuales serán los datos que usemos de las fuentes secundarias encontrados se limita a una reducida selección de variables que elegiremos en función de los objetivos de nuestra investigación, así se hacen una serie de preguntas a las fuentes secundarias y en función de los resultados obtenidos decidiremos si se utilizarán esos datos o no. Algo importante para poder llevar a cabo este paso es que es necesario tener muy claros los conceptos en el marco teórico

Hay que analizar cómo plantean el problema de investigación en la fuente secundaria, valorar si se ajusta a nuestro tema de investigación, saber quién y desde dónde se plantea el problema (intereses, ideología, etc.), saber qué hipótesis formulan, qué conceptos se manejan en esas hipótesis, cómo han sido definidos esos conceptos y valorar su definición.

Observar con detenimiento qué técnicas han utilizado para la recogida de datos, cuándo han sido recogidos, cómo han sido recogidos (entrevistas, cuestionarios,

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