Carlos Kasuga Osaka
Enviado por edyth • 12 de Septiembre de 2012 • 1.461 Palabras (6 Páginas) • 2.239 Visitas
Carlos Kasuga Osaka, hijo de inmigrantes japoneses nacido en México, dueño de Yakult, donde sus empleados son socios de la compañía, los motiva, los guía y los hace parte de su empresa. Lejos de limitarlos, los motiva a crear su propia empresa, les dice cómo y siempre los está motivando.
Empezó como yo, como tú o como tantos más, con un sueño: tener su propio negocio y hacer de ello una gran empresa. Pero su sueño llegó más lejos que el de muchos de nosotros: más que crear empleados, ha creado socios y de ahí, empresarios. En pocas palabras, lejos de comerse todo el pastel, lo ha repartido.
No es un santo milagroso, ni un dechado de gracia o iluminado por Dios, el ha escogido ser así, se lo ha propuesto, es su meta principal. Lejos de acumular riqueza, la comparte. No tiene grandes extenciones o propiedades, tiene muchos amigos y gente agradecida.
Frases de Carlos:
• “México es una gran país, una tierra fértil, de gran abundancia y gente extraordinaria”
• “La diferencia entre la cultura japonesa y mexicana está en la disciplina, el orden, la disposición y el deseo de superación”
• “Los mexicanos somos muy capaces, sólo es cuestión de que cada quien se dé cuenta de ello”
• “Creo mucho en mi país, amo a mi país, el nuestro es un país enorme, aquí está el dinero, aquí están las oportunidades, no hay que ir lejos”
• “Mejor vienen de fuera a aprovecharse de nuestros recursos, desde la conquista hasta la fecha”
• “Me llena de mucho orgullo ver que los jóvenes mexicanos tratan de luchar por ser empresarios, y no estudiar sólo para conseguir empleo”
• “Los valores como la puntualidad, el respeto, la honestidad, la limpieza y el orden son factores para hacer la diferencia como nación”
• “Tenemos que cambiar la mentalidad de los mexicanos, no es posible que sólo el 5% de la población esté en la élite dé grandes empresarios”
HERMOSILLO, SONORA.- Se define a si mismo como nacido en México pero armado en molde japonés, es el director general de la empresa Yakult y vino a Sonora, literalmente a predicar en el desierto.
En sentido figurado y como siempre, de cada uno de nosotros depende que su esfuerzo no sea en vano.
Conocedor profundo de la mentalidad empresarial japonés tuvo el atrevimiento de hacer sugerencias y comparaciones, pero aun más, tuvo la osadía de cuestionar la eficacia del sistema educativo mexicano al afirmar que éste no es formativo sino sólo instruccional.
Nuestros niños y jóvenes, dijo, requieren de una adecuada formación integral que no se contempla en el modelo educativo actual.
Vino, claramente a poner en evidencia lo que todo mundo sabe: que sin principios y valores cívicos y morales, lo único que hacemos es egresar seres medianamente preparados, instruidos para contratarse como empleados sin vocación emprendedora ni actitud para triunfar, pues en ninguna etapa de su vida académica se les enseña la importancia del trabajo en equipo o los necesarios principios de honestidad, puntualidad y sinceridad.
Pero todavía más, en el seno de una sociedad que celebra como un triunfo de su selección nacional el que se haya quitado obligatoriedad a una módica cuota anual de $300.00 (menos de un peso diario) necesarios para cubrir los gastos de cada plantel escolar, el señor Kasuga señaló, que si queremos ciudadanos verdaderamente comprometidos con su comunidad, la limpieza de las escuelas de educación básica e incluso el cuidado de los jardines de la Universidad, debería estar a cargo de los propios alumnos. El acabose.
Textualmente dijo que la calidad empieza por la limpieza, lo mismo que la productividad, el bienestar y la salud familiar y que, en consecuencia, la limpieza debe estar a cargo de los mismos estudiantes como parte importante de su formación personal y profesional, pues así se les prepara y ejercita en el cumplimiento de su responsabilidad.
Sin embargo, parece ser que el señor Kasuga a pesar de su mexicanidad no nos conoce muy bien, pues este método, que a juzgar por sus resultados les funciona muy bien en el país de sus mayores, aquí seria motivo de una acusación penal por atentar contra la libertad y la dignidad de los educandos o minimamente, daría pie a una queja ente la Comisión de los Derechos Humanos por maltrato a los niños y abuso de la autoridad escolar.
Recordemos tan solo que la derogada cuota de $300.00 anuales, representa una cantidad mucho menor de lo que
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