Caso Incidental ¨Gracias Por Nada¨
Enviado por marysabelcas • 20 de Febrero de 2013 • 374 Palabras (2 Páginas) • 9.869 Visitas
Caso Incidental
“Gracias por Nada”
1. Si elogiar a los empleados por hacer un buen trabajo parece una herramienta de motivación fácil y obvia, ¿Por qué piensa usted que las compañías y los gerentes no lo hacen en frecuencia?
• Pienso que se debe a la pérdida de comunicación entre ellos, normalmente, los jefes se suelen acercar a sus empleados para comunicarles un error, nunca cuando se hacen las cosas bien. A pesar de que esta herramienta de motivación ayuda a elevar la moral de los empleados, no se practica con frecuencia.
2. Como gerente, diga cuáles pasos daría para motivar a sus empleados después de observar que tienen buen desempeño.
Motivar o evitar la desmotivación: Hacer saber a los empleados con frecuencia que son valiosos miembros de la organización.
Recompensas: Aumentar los incentivos que ofrece por alcanzar objetivos.
Crecimiento Personal: Ayudar al personal a superarse en el área laboral, familiar y en la educación.
Efecto contagio: tener buenas actitudes como gerente dar un buen ejemplo, Tanto el entusiasmo como el desánimo son actitudes fuertemente contagiosas; especialmente si proceden del jefe.
Entorno: Brindarle al empleado un buen clima laboral, instalaciones cómodas y seguras.
3. Hay desventajas en hacer demasiados elogios verbales a los empleados. ¿Cuáles podrías ser éstas y cómo las mitigaría, como gerente?
Si se le da demasiados halagos continuos se deja de experimentar esa especie de satisfacción, aunque si se rebaja la cantidad de elogios ya acostumbrados, se puede llegar a sentir no re alagados por parte de los superiores, por lo que pienso que es mejor hacerlo de una manera periódica, y de la forma más sincera posible. Debemos de elogiar a los empleados por igual, si no los empleados podrían sentir resentimiento y debemos saber en qué momento elogiar, no se debe hacer por la más mínima acción o desempeño del empleado.
4. Como gerente, Como se aseguraría de que el reconocimiento que se da a los trabajadores se distribuye con equidad y justicia.
Tratar a nuestro personal con equidad evita que éste se pueda sentir injustamente tratado, y que se genere el descontento y, por tanto, una disminución en la productividad y la eficiencia.
Como gerentes debemos dar un buen ejemplo; las normas, reglas o políticas sobre lo que se puede o no hacer, se deben aplicar para todos por igual, incluyendo a nosotros.
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