Caso LinkedIn

Caso LikedIn

Rocío Quinteros

LinkedIn se funda el año 2002, y el año 2008 ya era el servicio de redes profesionales (PNS) más grande del mundo. A mediados del 2008 la empresa anuncia que entraría en un nuevo campo de negocios: productos diseñados para clientes empresariales. Sin embargo había algunas dificultades, el futuro de LinkedIn era incierto, había cierta presión para que la empresa no manejara tanto la forma en que los miembros usaban el servicio; por otro lado había un gran reto en relación al boom de las redes sociales, estas eran muchos más grandes y contaban con servicios que podrían ser útiles para la plataforma.

En relación a las dificultades que enfrentaba LinkedIn para el fututo, estaba en cuestionamiento si la plataforma debía abrir su plataforma o continuar como un “jardín amurallado”. Se unió al programa OpenSocial de Google y puso sus propias API, pero seguía siendo una plataforma cerrada; no podía transferir información entre una plataforma y otra, ni comunicarse fácilmente con usuarios de estas plataformas (sean PNS o SNS). En enero del 2008 Dan Nye, el CEO de LinkedIn, anuncia sus planes para unirse al DataPortability  Work Group para crear estándares de interoperabilidad entre las redes sociales y en marzo de 2008 anuncia que darían soporte al suministro RSS de las actualizaciones de redes de sus usuarios. Pero en el corto plazo Nye no quiere bajar aún más sus muros, pues el cliente seguía satisfecho con esta forma. Por otro lado, LinkedIn se enfrentaba a otra disyuntiva, si volverse una red social y profesional o estrictamente profesional, la cantidad de usuarios nuevos mensuales de SNS como Facebook o MySpace eran bastante mayores que los de LinkedIn. Sin embargo Nye no cree que LinkedIn debería convertirse en un SNS, sino deben incrementar su cantidad de usuarios mejorando el PNS y adelantarse a los esfuerzo de las redes sociales por convertirse en una herramienta también profesional.

LinkedIn, por ahora, no debe cambiar su foco estratégico basado en una plataforma profesional, sino que debe mejorar/agregar ciertas funciones de la plataforma adaptándose a las nuevas necesidades del cliente del siglo XXI. Si LinkedIn baja sus muros por completo y se convierte en una SNS perdería su enfoque y su ventaja competitiva, debe mejorar en lo que es ahora y escuchar qué es lo que quiere el cliente y no dejarse llevar por las nuevas tendencias.

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