Cine Y Musica

Harold Hinds y Charles Tatum en No sólo para niños: la historieta de los años sesenta y setenta en México (1997), indican que “el origen de la historieta está envuelto en el mito y en la oscuridad” (Hinds. 1997; 19). Una sugerencia que brindan quizá la más creíble aunque no diréctamente rastreable nace del ocio vicioso del mexicano; del mexicano bautizado en el disfrute de fumar cigarrillos “El Buen Tono”: compañía que durante el siglo XIX incluyó en sus cajetillas la primera serie litográfica Historia de una Mujer, de 102 viñetas ilustradas por el pintor catalán Eusebio Planas.

Vendrán los años veinte de manera silente, la historieta aparece con bohemios y vagabundos locos atarantados por la atadura decimonónica, cruzando la calle aparecerán mil criaturas majestuosas como: Mamerto, Chupamirto, El fumador Ranilla, asomarán tramas en blanco/negro y sepia. Poco después ni tarda ni perezosa la cervecería Cuahutemoc se alía a la tabacalera, publicitando que “si el personaje fuma un cigarro puede también beber una cervecita”, a lo lejos vemos tipos populares de bastón, bigote y bombín en secuencias caricaturizadas como El Burgués Enriquecido (1920).

Para 1921, el Heraldo encarga una tira diaria a Salvador Pruneda (dibujo) e Hipólito Zendejas (argumento), creadores de Don Catarino y su Apreciable Familia (1921): la primera historieta mexicana de larga duración, Hinds y Tatum en No sólo para niños (1997) conceptualizan a Don Catarino como “una tira de humor sobre un charro mexicano” (Hinds. 1997; 19). Conozcamos a nuestro primer monito durante los años de la posrevolución: 1917-1940.

Una versión colorida, digitalizada, nueva de Don Catarino se encuentra en el artículo El cine de animación, monitos mexicanos en los tiempos de rancho grande (2008) de Juan Manuel Aurrecoechea.

Salvador Pruneda; dibujante de Don Catarino fue hombre multimodal, de historieta o historietombre, caricaturista, escritor, periodista, guionista, fotógrafo, pionero del cine sonoro e introductor de los noticieros cinematográficos en México. Para los treintas, siguiendo con el recuento histórico de los monitos, fungirán en el país medidas revolucionarias cardenistas como: educación socialista, fortalecimiento de obreros, reforma agraria, expropiación petrolera. Ésta década será importante en la industria editorial ya que aparece el melodrama desprendido de revistas autónomas como Chamaco o Pepín, según señalan Teresa Martínez y Adriana Malvido en el célebre artículo: La industria de la historieta mexicana ó el floreciente negocio de la emociones (1989).

durante los treintas, los géneros se diversifican, dentro de su origen cómico empiezan a surgir los héroes, el terror, la ciencia ficción y un género que perdura hasta la fecha, cuyo éxito se desborda no sólo en la historieta sino también en la televisión mexicana: el melodrama (Malvido. 1989; 6)

Para la década de los cuarenta habrán historietombres que le harán al dibujo lo mismo que a la invención de la trama en ediciones que saldrán impresas con viñetas en blanco/negro, sepia o a color, fue un glorioso tiempo con infinita variedad de modelos o tamaños en las viñetas. El escritor José Agustín en Tragicomedia mexicana (2006) traza una escena grafica, cultural, literaria, política e intelectual:

estaban por un lado los españoles republicanos alojados por Cárdenas en el 39: Pedro Gárfias, Adolfo Sánchez Vásquez, José Moreno Villa y Dámaso Alonzo quienes formaron la Casa de España y tan solo un año después El Colegio de México dirigido por Alfonso Reyes; de quien se hacía el chiste “en tierra de ciegos el tuerto es Reyes” (Agustín. 2006; 20).

Agradezco a José Agustín de nuevo por su visión anecdotaria de los años cuarenta en México. En caricatura como en literatura popular se produjo un armado de múltiples imbricaciones teóricas, 1 mescolanza de géneros editoriales no cláramente definidos. Para los cincuentas seguirán apareciendo los veteranos pioneros de la historieta mexicana a quienes de cariño nombro como historietombres: Gabriel Vargas (La Familia Burrón), Gaspar Bolaños (Rolando el Rabioso), Germán Butzé (Los Supersabios), Joaquín Cervantes Bassoco (Wama, Tawa) y Rius (Los Supermachos, Los Agachados) joven dibujante que ágilmente se inició en el mundo de las andadas, dentro de los periodicos humorísticos, a la vez que se la rifaba como empleado contra viento y marea en otros menesteres de la funeraria Gayosso:

Estos historietombres veteranos dibujaban solitos hasta 100 páginas cuando otr@s normálmente l@s editaban de a 32 en el formato grande.

La historieta femenina en México es también conocida como novela rosa y cuenta entre sus ayeres a Laura Bolaños Cadena: escritora, eterna pintora y autora de interesantes novelas como La magia revelada (2009) o La identidad perdida y otros mitos (2001). Laura Bolaños destaca por la creación de: El libro semanal, el libro mensual y el libro pasional, estudió dibujo comercial y siendo sobrina de Gaspar Bolaños recibió algo de apoyo, por eso con justa razón defiende el inicio de su trayectoria en Chamaco o Pepín; las dos mejores publicaciones de los años cuarentas para argumentistas, caricaturistas, dibujantes; cuando la historieta iniciálmente “era toda masculina”; como lo señala Doña Laura en septiempre de 2009 para el sitio web www.culturacomic.com:

México era un país donde sus historietas continuaban de un número a otro, el Pepín y el Chamaco publicaban historias de publicación diaria, pero todas masculinas, las pocas de amor que habían eran con el punto de vista masculino como las que hacía José G. Cruz con toda la prepotencia del macho, fotonovelas donde hacia montajes para verse más grande que las mujeres que aparecían en ellas (Bolaños, 2009: Tomado de www.culturacomic.com).

A Laura Bolaños siendo pionera de los argumentos de amor se le sumaron escritoras de la talla de Alicia Ibañez Parkman, Josefina Díaz Herrera, Carmen Hernández, Guadalupe Hernández, Yolanda Vargas Dulché; veterana que inició con su hermana Elba su carrera artística, cantando composiciones de Agustín Lara, para el dueto musical Rubia y Morena.

Será exitosa argumentista de Rarotonga, Ayúdeme Doctora Corazón, Memín Pinguín, Vagabundo, Lágrimas, Risas y Amor de Editorial Argumentos EDAR; empresa que construyó al lado de su esposo el Sr. Guillermo de la Parra. La señora más tarde adaptará dramas, visiones y sueños a la naciente industria telenovelera, con creaciones como: Ladronzuela, Gabriel y Gabriela, Yesenia, ¿Quién?, Rubí, El pecado de Oyuki; en 1988 convertida en telenovela de Televisa, protagonizada con tintes orientales

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