Clasificacion De Los Materiales
Enviado por arcain3493 • 28 de Agosto de 2012 • 1.016 Palabras (5 Páginas) • 574 Visitas
TRATAMIENTOS TERMICOS
Consisten en someter los metales y las aleaciones a procesos de calentamiento y enfriamiento con objeto de variar su estructura cristalina y su constitución, pero no su composición química. En este grupo se incluyen el recocido, el normalizado, el temple y el revenido.
Recocido
El material se calienta hasta una determinada temperatura, se
mantiene en ella un cierto tiempo y mas tarde se deja enfriar lentamente.
De este modo, se consiguen eliminar anomalías estructurales que lo
endurecen y puede ser mecanizado con facilidad.
El enfriamiento lento se logra dejando dejando las piezas en un horno
de mufla y regulando la temperatura hasta que alcance la del medio
ambiente, o bien recubriéndolas con arena o cenizas calientes en un horno
de cámara abierta.
Existen distintos tipos de recocido, según los resultados que
pretendan obtenerse: homogeneización, regeneración y estabilización.
El recocido de homogeneización se aplica a metales que poseen alguna
soldadura defectuosa para homogeneizar sus propiedades.
El de regeneración se utiliza en aleaciones anormalmente duras por
haber sufrido un enfriamiento demasiado rápido
El de estabilización consigue eliminar tensiones internas de los
metales y las aleaciones que han sido previamente sometido a forja o
laminado.
Normalizado
Es un tratamiento térmico similar al recocido del que sólo se
diferencia en la velocidad de enfriamiento, que en este caso es mas elevada.
Para ello, se sacan las piezas del horno y se dejan enfriar al aire libre.
El proceso es más rápido que el recocido, pero no consigue la misma dureza
y sólo se utiliza en aceros no aleados.
Temple
El acero se calienta a una temperatura elevada para, a continuación,
someterlo a un proceso de enfriamiento rápido. De este modo, se consigue
una estructura de la superficie del metal anormalmente dura. Esta dureza
se debe a la tensión a que quedan sometidos los cristales por la deformación
de su estructura cristalina, ya que el proceso de enfriamiento rápido les
impide alcanzar un equilibrio estable.
Para llevar a cabo el temple de una pieza se han de tener en cuenta
diversos factores, como la composición del acero o de la aleación, la
temperatura a la que hay que calentar, el tiempo de calentamiento, la
velocidad de enfriamiento y los medios empleados para enfriar la pieza.
Según estas características, distinguimos diferentes tipos de temple, entre
los que se encuentran el temple martensíco, el temple de precipitación y el
temple superficial.
El temple martensíco
debe su nombre a la martensíta, aleación muy
rica en carbono que se forma en la superficie del material durante el
proceso de enfriamiento rápido y que se caracteriza por su extrema dureza
y fragilidad.
Se aplica a los aceros.
El temple de precipitación
se denomina así porque el enfriamiento
provoca la precipitación de un compuesto químico que pone en tensión los
cristales del metal y los endurece.
Se aplica a las aleaciones de aluminio, magnesio y cobre.
El temple superficial
se consigue un calentamiento muy rápido, de
modo que solo una capa muy delgada de la superficie consiga la temperatura
adecuada, seguida de un enfriamiento rápido. Para la fase de calentamiento
puede utilizarse una llama o bien corrientes de inducción.
Así, se logra un temple martensíco solo en la capa externa sin que la
parte interna de la pieza sufra ninguna trasformación. El material que se
obtiene resulta tenaz, resiliente y resistente al desgaste.
Se aplica a piezas que en su trabajo están sometidas a un gran rozamiento
superficial, golpes bruscos y vibraciones, como los engranajes, los bulones,
...