Clasificación De Una Muestra

ENTORNO DE LA DEMANDA

INFLUENCIAS SOBRE EL INDIVIDUO Y LAS FORMAS AGREGADAS:

La conducta de los consumidores puede depender, en mayor o menor medida, de un grupo de variables de naturaleza externa, que un investigador, estudioso o pragmático del marcketing no puede dejar de contemplar si quiere llegar a entender la compra o consumo de cualquier bien o servicio.

De estas influencias externas debemos referirnos al entorno y, concretamente, a sus características demográficas y económicas.

Consideradas en un sentido microeconómico o macroeconómico son de importancia para la comprensión de los problemas de consumo y de su evolución en un futuro más o menos próximo.

Estas son las siguientes relevancias:

• La situación económica y las características de la población: afectan al consumo individual y al agregado.

• La evolución de la población y sus consecuencias económicas es previsible: es posible hacer predicciones acertadas de su composición futura.

• En función de la evaluación del entorno demográfico las empresas pueden planificar sus estrategias de segmentación de mercados.

Desde la óptica empresarial, un producto posee un nombre, su marca y también apellidos, que conectan con la base de la segmentación.

Demográficamente hablando el primer apellido es el género, masculina o femenina, y productos de uso o consumo mixtos.

Segundo apellido corresponde al grupo de edad al que se dirigen especialmente, son pocos los productos que poseen vigencia a lo largo de toda la vida.

Por este motivo las empresas deberán de realizar el análisis demográfico a sus propios productos a fin de anticipar el escenario de estancamiento, decrecimiento o crecimiento al que se va a enfrentar.

La evolución de los consumidores y sus expectativas:

Además de las magnitudes macroeconómicas también se puede valorar un mercado y su atractivo por el comportamiento observado de sus habitantes. También es posible conocer sus expectativas, lo que creen que va a ocurrir en un futuro próximo.

Las empresas pueden obtener tendencias analizando consumos pasados, y pueden tomar decisiones en función de las expectativas de los consumidores, si estos están en un buen momento para comprar, las empresas aumentaran su producción, o la contraerán si las expectativas de los consumidores no fueran favorables.

El índice de confianza del consumidor.

Las cifras estadísticas se caracterizan por su frialdad, objetividad y asepsia. La pregunta que debemos hacernos es, ¿realmente los consumidores desarrollamos nuestro comportamiento de compra considerando la realidad demográfica-económica que se desprende de las estadísticas o actuamos en función de nuestra propia comprensión de la dicha realidad? La respuesta seria, para la personas la realidad no es la estadística,

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