Clasificación de las perversiones.

Clasificación de las perversiones.

Parecería irrisorio querer clasificar un fenómeno humano tan complejo como las perversiones sexuales. En ninguna parte existe un catalogo definitivo de las perversiones, sino que hay diversos catálogos, elaborados un función de tal o cual referencia. Igualmente tampoco existen “perversiones puras” que respondan, punto por punto, a la descripción que de ellas se da, si no formas mas o menos cercanas, con mucha frecuencia asociadas a otra y variando, incluso, en función de los interlocutores. No quedan sino las descripciones que han hecho en el pasado, tanto en la literatura como en las exposiciones clínicas y que permitan realizar algunas agrupaciones que mucho han contribuido a la elaboración de un lenguaje común entre los interesados.

1. Clasificación por la referencia escrita o literaria.

A partir del instante en que comenzamos a hablar de los perversos, caemos en un sistema de clasificación del que cada una de las palabras que empleamos lleva la huella, de manera más o menos explicita.

1. Del nombre de un lugar

Sodoma: la perversión más vergonzosa se definía con relación a un lugar de libertinaje, castigado, de manera más global, el coito anal, refiriéndose así a un lugar del cuerpo también considerado como prohibido o impuro.

Lesbos: conforme a ciertos autores griegos áticos, se habla de lesbianas para designar a los homosexuales. Primeramente se uso para burlarse de la poetisa Safo por la manera muy personal que tenia de animar la camaderia en el grupo de jóvenes que estaban en su cuidado pero mas a la gracia femenina. Como ella era originaria de Lesbos, se le llamaba “lesbiana” y luego a todas las mujeres que reivindicaban la misma libertad.

1. Del nombre de un “antihéroe”-  ya Safo fue una heroína para los autores satíricos que la popularizaron, pero otros dos nombres muy diferentes has desempeñado un papel totalmente análogo:

-Omán: se le reprocha haber burlado a la ley que le mandaba dar una descendencia a su hermano difunto, dejando que el semen se perdiese en la tierra. Es por eso que se puede considerar como un “perverso tipo”, al rechazar el orden en materia de sexualidad. Luego el onanismo se hará sinónimo de masturbación.

-Don Juan:  designa a  las personas cuyta peculiaridad sexual consiste en multiplicar indefinidamente las conquistas amorosas hasta el punto de hacerlo un fin en si mismo.

1. Del nombre de una semidivinidad- conjugado el alejamiento en el espacio, recurrir  alas           semidivinidades del paganismo permite situar la perversión en una ambigüedad inquietante.

-Fetiche: designa a los perversos que no pueden dejar al gozo sin pasar por tal o cual objeto absolutamente indispensable.

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