Claustrofobia
Enviado por Aysa21tma • 1 de Octubre de 2015 • Práctica o problema • 582 Palabras (3 Páginas) • 154 Visitas
Claustrofobia
Solo era un sueño.
Solo eso… una pesadilla.
03:42 am
Me levante empapada de sudor con la respiración entrecortada temblaba por completo y no era exactamente por el frio camine para poder cerrar la ventana.
Y caí, apenas pude mantenerme segundos de pie. El golpe me volvió a la realidad…
Recordé el sueño.
Abrí los ojos, me encontré en un lugar cerrado todo estaba oscuro. Parpadee un par de veces hasta que mis ojos se acostumbraron a la realidad, estaba en un cajón de madera con suficiente espacio para mí. Llegue a una conclusión me habían encerrado.
Mi respiración se agito, mi corazón late tan rápido que duele, sentí mis músculos tensarse y la sensación que sentía se empezó a expandir por todo mi cuerpo.
Esta sensación se me hacía muy familiar, entonces la recordé.
* Flashback *
Llegue de jugar con Lucia, es una de mis mejores amigas, la única que me entiende. Cuando entre vi el florero en el piso roto en mil pedazos, era el florero favorito de mi madre...
Escuche la llave girarse y el pánico me inundo, corrí hacia los pedazos del florero con la poca esperanza de reunirlos lo más rápido posible pero mi madre apenas entro, los vio.
Su cara se puso roja de furia y en menos de un segundo ya había tirado las bolsas de las compras dirigiéndose hacia mí con sus manos en puños…
Ya sabía lo que venía después de esto así que cerré los ojos y me protegí con mis brazos, esperando el golpe. Este al llegar con más fuerza de la que esperaba me tumbo al piso y empecé a llorar.
El cual fue un error ya que cuando empecé.
-Yo no fui –respondí en un susurro apenas audible.
-Ya me hartaste –me cogió lo más fuerte posible del brazo y me llevo al pequeño armario debajo de las escaleras-. Ahí te quedas y pueda ser que grites o llores por que peor te ira.
Al cerrar la puerta y dejarme encerrada ahí, sentí al armario encogerse conmigo...
* Fin de flashback *
La sensación que sentí por primera vez cuando tenía cinco años, volvió.
Era miedo… era claustrofobia.
Empecé a golpear el cajón, por más que lo hacía no habría me empezaron a doler los nudillos y sentí correr un poco de sangre así que pare, pero a cada golpe que di pude notar que caía arena, era como si me hubieran enterrado en un desierto.
Sabía que nadie me iba a oír, pero grite con todas mis fuerzas. No sé si pase así horas o solo minutos. Pero ya no podía más, mi garganta se había secado y apenas podía hablar. Así que empecé a inspeccionar el lugar y encontré una pequeña linterna de tubo la doblé y encendió.
...