Colombia país sin memoria Instituciones políticas

Corporación Universitaria Minuto De Dios

Comunicación Social.

Instituciones políticas

Actividad- 3. Estados, globalización y democracias

Docente:

Jackson Mauricio Rodríguez

Elaborado por:

Paola Andrea Maldonado

Bogotá D.C.

Marzo – 2018

Colombia un país sin memoria

La identidad como esencia de un pueblo, hace parte de la historia crea cultura, raíces y por supuesto, genera identificación ante el resto de naciones, cuando un país deja de lado su historia, olvida todos los hechos buenos, malos que han marcado su pasado, su presente y su futuro, esta destinado a repetir sus errores. Colombia un país sin memoria ha permitido por muchas décadas que se olvide todos los hechos macabros, tristes, y desafortunados repetidos desde la conquista.

Cuando hablar de globalización para un país sin identidad se convierte en copiar y apropiar culturas e identidades de otras naciones, que han podido escribir su propia historia, donde solo se habla del termino modernidad, el cual promete al pueblo que lo asuma, felicidad, poder, transformación, pero al mismo tiempo el pago por esto es dejar a tras lo que se conoce, lo que se sabe y así mismo lo que se es. Analizar estos aspectos en una sociedad tan apartada de su realidad, es más complejo, porque allí es donde está la raíz del problema, el desconocimiento permite que unos pocos sean los que dominen, los que tengan las estrategias claras para el dominio de una masa llamada sociedad colombiana,  bien nombraba Jaime Garzón, una sociedad compuesta por indígenas, afros, mestizos, pero que sin embargo no son los que gobiernan y ni tienen poder político, ni mucho menos económico, para dirigir su presente y menos su futuro, en que momento se olvido que el pueblo es el que manda, el que elige, y el que por supuesto es el dueño de la nación, como se llegó al punto de que unos  pocos son los que manejan a su acomodo todos los poderes de la estructura del estado, donde la  corrupción ya es un paisaje porque todos saben que está ahí, que desangra todas las riquezas, y lo más preocupante de todo que hace parte de la cultura, porque no solo se debe hablar de la corrupción política o económica de los dueños del poder,  sino del pueblo como tal donde cada uno a su forma apropio la corrupción para su beneficio y donde el más “vivo”, es que sobrevive.

Las malas decisiones políticas y los grandes problemas actuales han sido respuesta a todo lo que se hizo mal en el pasado, si cada ciudadano colombiano diera la importancia al voto, verlo como la herramienta que permite elegir, cambiar, escribir una nueva historia, las cosas podrían ser diferentes pero en este caso, es más fácil quejarse de los que gobiernan pero sin afrontar, que la decisión de que este grupo “selecto” de gobernantes, sigan y lleven al país por el mismo camino es de los miles de ciudadanos que prefieren no votar, pero por otro lado estos ciudadanos que si votan, son los mismos de siempre personas, de vieja data que no cambian sus pensamientos políticos y que no entienden que la sociedad a cambiado que se necesitan mentes jóvenes, nuevas ideas y menos “monarquías” disfrazadas de democracia, que el apellido del candidato de turno no tiene porque ser relevante, que son más importantes las ideas, los hechos mismos en sus vidas políticas. Cuando la juventud entienda que el país es de ellos, que es su futuro el que están dejando en mentes “viejas” y llenas de paradigmas, donde lo que es diferente esta mal, y es del diablo.

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