Colombia y la irracionalidad colectiva.

Colombia y la irracionalidad colectiva

Mariana Correa Gómez

Carlos Antonio Montoya González

Manuela Escobar Molina

Juan Pablo Palacio Durango

Agosto, 2016

UNAULA

Facultad de Derecho

Introducción al Derecho Penal

Las problemáticas de nuestro país según el texto se basa en la irracionalidad de las legislaturas por las que el país ha sido administrado, por su incompetencia a nivel judicial y por la tergiversación a la hora de emplear los métodos y sistemas establecidos para llegar a consolidar un estado digno, justo y racional. Con el fin de esclarecer por qué nuestra patria sufre una irracionalidad legislativa en cada una de sus administraciones, se tratara de exponer algunas situaciones en la cuales la misma sociedad colombiana ha sido testigo de cómo los grandes funcionarios de las ramas del poder público (legislativa, ejecutiva y judicial) se han beneficiado del cargo que se le ha otorgado por parte del pueblo.

 Se ha presenciado como la legislatura se ha encargado de modificar las normas existentes transformándolas en excluyentes y/o ineficientes, siendo así el más perjudicado el pueblo colombiano. La incompetencia a nivel judicial se basa en, las falencias por parte del campo de investigación, tales como: evadir los casos complejos que requieren de un punto de vista investigativo, también evadir los casos en los que el culpable no es directo.

 Es visible que este campo debe fortalecerse, puesto que es el problema de fondo frente a la criminalidad, porque a base de esta falencia los procesos penales se ven débiles y así el caso no prospera o se estanca por falta de suministros y pruebas para el mismo. Este campo se ha visto flaqueado, quebrantado y burlado con el pasar de los años

Bien como se ha visto durante mucho tiempo nuestro país afronta una grave problemática respecto a la criminalidad y al centenar de victimas que a lo largo de la historia han ido aumentando de manera significativa. Colombia, como ya lo dijimos anteriormente tiene un índice de violencia demasiado alto. Y no es para menos pues la conformación de varios grupos insurgentes y bandas criminales han desatado una ola de violencia y con ello un gran derramamiento de sangre a tal punto que hoy en día no hay un número exacto de víctimas por el conflicto interno que afrontamos.

Pues los más afectados siempre serán los ciudadanos ya que por negligencia de los entes judiciales e ineficacia del estado en combatir estas problemáticas las cifras escandalizan y los delitos aumentan van desde robos y hurtos callejeros hasta secuestros, desplazamientos y aun peor cadáveres de personas halladas en fosas comunes ubicadas en gran parte del territorio nacional. Hechos como estos han causado que las fuerzas militares tengan que intervenir en las principales ciudades.

Pero ni así se garantiza la no múltiple victimización en las áreas urbanas como rurales ya que las fuerzas armadas han traído consigo otro tipo de violaciones a los derechos de los ciudadanos como, arbitrariedades en el momento de hacer una detención hasta el punto de cometer delitos sexuales.

Y es que tratar de combatir los grupos ilegales no ha sido una tarea fácil pues adicional de su poderío, extendiéndose a lo largo del territorio hay un factor que les permite a estas bandas y grupos armados sostenerse mejor en el conflicto ante el estado este es el tráfico de drogas y es lo que hoy en día les ha dado un poder desmesurado y forma de financiar sus actividades ilegales

Todo esto nos muestra que mientras haya un conflicto interno en el país los más afectados siempre serán los colombianos que están en medio de quienes disputan una lucha por conseguir sus intereses tanto políticos como económicos y eso se ve reflejado en todas las cifras de víctimas a lo largo de la historia.

Si se habla sobre la calidad de las respuestas que la justicia penal, podemos observar la deficiencia y porque el pueblo colombiano tiene poca credibilidad en ésta, debido a la poca competitividad e interés que tienen los entes encargados de velar por bajar la tasa de criminalidad en Colombia. Una de las razones por las cuales ha perdido credibilidad es la impunidad, lo cual es casi imposible saber la magnitud de este problema ya que la mayoría de los casos no pasan de la fase de investigación previa, y solo a los delitos de fácil solución se le da una dedicación prioritaria, entre tanto, tampoco se le dedica tiempo ni recursos suficientes a la condenación e investigación de casos difíciles. A pesar que es un reto que la justicia penal se ha propuesto a superar, haciendo constantes reformas en las leyes penales, excluyendo determinado número de procesos pendientes para “demostrar” una mayor eficiencia de la justicia penal, el verdadero resultado fue disimular la deficiencia de operación investigativa en dicho sistema.

Un claro ejemplo del intento de superar este reto han sido los 4 códigos penales que han regido a Colombia durante los últimos 20 años, reformas parciales, convenios y protocolos internacionales, sin embargo el resultado de estos intentos han sido una crisis de gobernabilidad y un desgaste del sistema jurídico constitucional ya que ha tomado un rol protagonista que no le compete a dicho sistema sino a la política, la cual no ha hecho muchas acciones para ganar credibilidad y superar el reto antes mencionado, esto se ha venido presentando a lo largo de los últimos años.

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