Comentario Erotismo Y Literatura

EROSTISMO Y LITERATURA

La temática que se va desarrollar es el erotismo y la literatura a partir del poema titulado “pequeño mío” del autor Triunfo Arciniegas, un elemento central de la lectura es primeramente la manera como el autor nos permite imaginar más allá de lo plasmado en el texto, a partir de la atracción sexual, el amor , el sexo expresando con metáforas, por ejemplo: “En la noche sobre el cuerpo jadeante de la mujer maulló: tuvo sueños horribles, con ratas, perros y otras bestias. Al despertar se deslizo entre las cobijas, lamió los tobillos blancos y dulces y luego perezoso, mientras los dedos de sangrientas uñas le recorrían el lomo, bebió la leche que la mujer le trajeen el platito”. Cabe agregar que este personaje se representa como un gato y posiblemente este poema sea dedicado a una geisha (son unas artistas, se especializan principalmente en el arte de la danza y en el de la música. Esto se debe a que su función trata de entretener y divertir a los hombres.) Ya que va dirigido a “la dama de Shanghái” y Shanghái es un puerto de china donde habitan estas mujeres.

Este tema ha sido a abordado por muchos escritores como es el caso de Harold Alvarado Tenorio quien nos señala que las religiones y las instituciones consideran lo erótico como una exageración morbosa de un instinto. Porque el erotismo es el vencimiento de la educación, de lo que llamamos cultura, sobre lo involuntario, sobre el mandamiento de la carne para reproducirnos, dicho de otro modo se puede poner por caso el de la religión Católica la cual considera que el sexo es aceptable siempre y cuando se dé dentro del matrimonio y exclusivamente con fines reproductivos. Rechaza el sexo con fines exclusivamente placenteros y lujuriosos, enseña El ideal es la castidad, aún dentro del matrimonio. El sexo que busca el placer por sí mismo que no tenga como objetivo la procreación es considerado lujuria y una ofensa contra la castidad. Por el contrario la religión islámica concibe la sexualidad como un don divino y su práctica es equiparable a la limosna, la oración o cualquier acto piadoso. El acto sexual es agradable a los ojos de Dios, puesto que la sexualidad es algo que Él puso en las criaturas. Por eso, se debe buscar el placer en sí, tenga o no como finalidad la procreación. El objetivo final es alcanzar la armonía sexual, ya que si se logra se consigue también la armonía espiritual, lo que redunda en el bien de la comunidad; este autor también nos cuenta las transformaciones que sufrió el erotismo y la sexualidad a través del tiempo, antiguamente en la época del renacimiento se creía que una mujer era bella si era grande y de rebosantes pechos, de caderas anchas, cintura rellena y muslos vigorosos; los hombres debían ser de pecho y hombros anchos y de pene y testículos grandes. Seguidamente en el siglo XVIII se impuso el amor galante y los hombres querían ser tan finos como las mujeres, en ellas ya no había robustez sino intensa palidez y flacura. Las medias, las enaguas, ligueros y botas hasta la rodilla intensificaban la sensualidad visual,(una época similar a la del siglo XXI).Después con la revolución y el desarrollo del capitalismo había que amar el alma, no el cuerpo; se impone la monogamia y la heterosexualidad y para evitar que el marido viva en el burdel su esposa será puta . En cuanto al erotismo de hoy, es superficial, previsible y comercial en el peor sentido de la palabra, se ataca la poligamia, se persigue a los religiosos pederastas(Abuso deshonesto cometido por un adulto hacia los niños) perversos , la mariconera y la puteria se han hecho un lujo inalcanzable; la sociedad ha empezado a ver lo erótico como lo vulgar (porno) las mujeres se han comercializado como vender chicles en un parque, aunque el erotismo viene de Eros, el dios del Amor, este no necesariamente implica amor, pero si placer para las personas que lo practiquen. Para terminar el autor también dice que leer y escribir sobre el erotismo es, además, otro de los rostros del amor, pues así revivimos la existencia de aquellos y nosotros recordando e imaginando momentos cuando recibimos amistad, compañerismo, ternura, caricias, fraternidad, devoción y sensualidad, así lo muestra un poema chino que él tradujo y que es muy semejante a “pequeño mío” pues en este también sobresale la metáfora y parece que hiciera referencia a una geisha.

Así mismo Aura Lucia Mera nos cuenta como en la cultura oriental, especialmente los que utilizan el Corán argumentan que el acto sexual no es más que una función natural para perpetuar la especie y que solo el hombre está autorizado para sentir placer, por lo tanto a la mujer se le ordena decencia y mesura; siendo así el hombre puede casarse de cuatro a siete veces con el fin de “controlar la prostitución”. Cada hombre debía tener en su casa un lugar para sus mujeres denominado ‘harén’ o lugar prohibido, los hombres Vivian en otra sección denominada ‘birun’. El harén más famoso fue el del palacio de Topkapi, en Estambul, Turquía. Llamado también la mansión de la felicidad, donde llegaron a vivir más de 900 mujeres, en el harén existía una jerarquía ; la favorita –‘bas haseki’ – del sultán, al darle un hijo varón éste heredaba el trono. Las ‘ikbal’ eran las mujeres oficiales del sultán y sus hijos eran considerados príncipes o princesas, la ‘gedikli kadan’ era la esclava privada, las concubinas u odaliscas eran jóvenes las cuales compartían el lecho con el sultán y podían tener hijos con él , la ‘cariye’ era una sirviente del harén que se las ingeniaba para ascender a ‘gozde’.Por último estaban los eunucos , negros castrados con métodos muy particulares , quien los comandaba recibía el nombre de ‘kizlaragasi’; las esclavas eran presentadas ante una ‘cariye’ para que esta experimentada se encargara de enseñarles literatura , música, danza y canto . Sin lugar a dudas el sultán no podía satisfacer completamente a todas sus amadas entonces, algunas jóvenes insatisfechas tenían relaciones lesbianas o con los negros incompletos; tenían una falsa creencia que decía que los eunucos eran totalmente impotentes y por ende sin ningún deseo hacia la mujeres, muchos de estos al ser castrados muy jóvenes, volvieron a recobrar parte de su virilidad perdida y con ella el dese. Existen innumerables crónicas que relatan las relaciones, los amores secretos y apasionados entre eunucos y esclavas en los lugares más insospechado del harén.

El ideal de belleza de los sultanes era más exigente que los ideales expuestos anteriormente , ya que estos preferían a la mujeres de talla mediana , bien formadas, piel clara, maquilladas, perfumadas, uñas de manos y pies tinturadas con henna ,completamente depiladas, frescas y limpias; para la fascinación del sultán las mujeres debían tener cuatro

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