Como Conseguir Trabajo Y No Morir En El Intento (para Diseñadores Gráficos)
Enviado por indiefreak • 13 de Febrero de 2013 • 1.245 Palabras (5 Páginas) • 359 Visitas
3 de enero de 2012. Me desperté sintiendo que hoy era el día ideal para comenzar a buscar trabajo. Tiene apenas un mes que salí de la escuela y creo que ya es tiempo. 1 hora después. Comienzo una búsqueda exhaustiva, he mandado mi carpeta de trabajo a todos lados. Me siento confiado y no dudo que encontraré algo.
15 de enero de 2012. Aún no encuentro nada, no hay trabajo, la vida apesta.
3 de febrero de 2012. Me quiero morir. Odio al diseño. Soy pésimo y por eso nadie me quiere. Adiós.
3 de abril de 2011. El problema no soy yo, el problema es la baja calidad en el diseño mexicano y que las empresas no se interesan por diseño de calidad….
ALTO.
Seguro muchos diseñadores hemos estado en la misma situación cuando buscas trabajo y no sucede nada. Revisas tu carpeta y dices: bueno, no soy pésimo. Entonces, ¿qué está pasando?. Analizando mi experiencia personal y revisando carpetas de trabajo de otras personas, he llegado a algunas conclusiones; así que, con el afán de hacer este proceso menos doloroso, aquí les dejo algunos errores comunes y cómo solucionarlos.
1. Mandas tu carpeta de trabajo y te contestan que no tienes el perfil que buscan (si es que contestan). Es así de fácil, ¿pondrías a un maestro de matemáticas a dar clases de historia? ¿Y al de historia a dar clases de química? Al final, todos son maestros. Y es lo mismo, ¿cierto? Pero no es igual. Pasa lo mismo en el diseño. Si eres un diseñador que no tiene idea de diseño de empaque y la empresa se dedica exclusivamente a hacer empaque y tu carpeta sólo tiene trabajos de fotografía… te pones de a pechito para que te rechacen.
Solución: Primero define qué es lo que te interesa hacer. Revisa tu carpeta de trabajo; lo ideal es que a pesar de que puedas hacer de todo, tengas más trabajos acerca de lo que te interesa para así laborar en un lugar afín a tus gustos; para lograr esto, puedes hacer un listado de empresas donde idealmente te gustaría estar y hacer eso que tanto te apasiona.
2. Vas a la entrevista de trabajo y no te vuelven a llamar. Te sientes como adolescente rechazada. ¿Qué salió mal?. Fuiste demasiado complaciente o demasiado exigente. Sudas como un taco de canasta del Zócalo. Le cuentas a tu entrevistador que de chiquito te hacías pipí en la cama. No conoces la empresa que te quiere contratar. Y sobre todo, no preguntas.
Solución: No hay por qué estar nervioso. Si algo sale mal ¿qué es lo peor que puede pasar?. Los entrevistadores esperan que haya cierto grado de nerviosismo e incomodidad y saben que muchas de las cosas que salgan de tu boca no pueden ser utilizadas en tu contra. Debes demostrar que eres el mejor candidato, sin pecar de soberbia. Investiga acerca de la empresa (de preferencia desde antes de postularte para el puesto) ¿Qué hacen? ¿Cuáles son sus clientes? ¿Qué estilo tienen?. Confía en tu trabajo, deja que tu diseño hable por ti. No tengas miedo a la hora de hacer preguntas, necesitas que todo quede claro; horario, sueldo, tareas específicas a realizar y lo que se te ocurra.
3. Tu carpeta de trabajo y tu currículum tienen errores de ortografía. Personalmente, esta es la peor de todas. Primero, porque existe una maravillosa cosa que te revisa las palabras que están mal escritas mientras escribes en tu computadora y te las subraya de rojito. Segundo, porque te ves fodongo; haces pensar que el trabajo no te interesa lo suficiente como para decirle a un amigo “¿me lo revisas?”.
Solución: La sencilla, se lo pasas a alguien para que lo revise o confías en Word. La complicada, te pones a leer más y te obligas a escribir mejor. ¿Por qué? Tú eres el último que revisa los textos y el que ve el resultado final. A pesar de que no es obligación
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