“Comunicación” deriva del latín communicare, que significa compartir algo, poner en común.

Comunicaciones:

“Comunicación” deriva del latín communicare, que significa compartir algo, poner en común.

A través de la comunicación, las personas o animales obtienen información respecto a su entorno y pueden compartirla con el resto.

El proceso comunicativo implica la emisión de señales con la intención de dar a conocer un mensaje. Para que la comunicación sea exitosa, el receptor debe contar con las habilidades que le permitan decodificar el mensaje e interpretarlo. El proceso luego se revierte cuando el receptor responde y se transforma en el emisor.

El intercambio de mensajes  (tanto verbal como no verbal) permite al individuo influir en los demás y a su vez ser influido.

Entre los elementos que pueden distinguirse en el proceso comunicativo, se encuentra el código (un sistema de signos y reglas que se combinan con la intención de dar a conocer algo), el canal (el medio físico a través del cual se transmite la información), el emisor (quien desea enviar el mensaje) y el receptor (a quien va dirigido).

La comunicación puede ser afectada por lo que se denomina ruido, una perturbación que dificulta el normal desarrollo de la señal en proceso. A veces el mensaje llega adulterado al receptor porque se producen interferencias, o ni siquiera llega. Para evitar que esto se produzca y asegurar la llegada correcta de la información se usan las redundancias, o recepciones innecesarias que actúan como refuerzos.

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Barreras de comunicación:

Se pueden clasificar en:

1. Barreras físicas: implica cualquier diferencia de tipo orgánico, puede ser tanto del receptor como del emisor.
2. Barreras filosóficas: todas aquellas que resulta de las diferentes formas que tiene el emisor y el receptor de comprender e interpretar las situaciones cotidianas a las que se enfrenta; por ejemplo  cuando el emisor y el receptor no se ponen de acuerdo con relación a lo bueno y/o malo de cualquier situación.
3. Barreras psicológicas: se tratan de estados emocionales (temor, odio, tristeza, alegría) o prejuicios para aprobar o desaprobar lo que se dice, suposiciones incorrectas y percepciones diferentes.
4. Barreras culturales: se presentan cuando existe diferencia de conocimientos entre el emisor y el receptor y por lo tanto esto impide la comprensión correcta de los mensajes.
5. Barreras semánticas: se refiere a la interpretación diferente que le dan tanto el emisor como el receptor a los términos o conceptos que se utilizan en el proceso de la comunicación; ejemplo cuando las palabras tienen diferentes significados.
6. Barreras fisiológicas: cuando las personas hablan muy rápido o no explican bien las cosas, ya sea por diferencia de edad, clase social, nivel de educación, diferentes intereses, etc.

El  concepto de organización está relacionado con el de comunicación, ya que las personas interactúan a través del mismo, y constituyen el eje a partir del cual se desarrollan el resto de los procesos organizacionales.

En toda organización existe un sistema de comunicación formal (sinónimo de planeado y acordado) y otro informal (espontáneo y mucho más flexible) por cuyos canales que se entrecruzan y superponen circulan las informaciones que para sus actividades requieren los distintos miembros.

¿Es posible dejar de comunicar?

No, toda conducta es comunicación, ya que no existe la “no conducta”, es imposible no conducirse. Permanentemente lo estamos haciendo, solo que tendemos a identificarlo como manifestaciones llamativas, tales como cantar, hablar, dar una conferencia, etc. Permanecer en silencio, bostezar, mirar, etc., también son formas de conducirse y en consecuencia de comunicarse.

Condiciones del proceso:

Las personas nos podemos comunicar en la medida que poseemos significados y valores comunes para las expresiones que usamos, en la medida que podemos compartir códigos. Estos códigos forman parte de la cultura que integramos y que vamos incorporando a través del proceso de socialización a lo largo de nuestra experiencia.

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