Conceptos De Hombre Y Trabajo En Karl Marx Y Jean Paul Sartre.

Conceptos De Hombre Y Trabajo En Karl Marx Y Jean Paul Sartre.

Sabemos bien que Marx como padre del materialismo histórico, engendra la concepción de lo material en el hombre en relación al desarrollo de la historia económica; y del cual los demás elementos como la política, depende de ese desarrollo económico. No tiene en cuenta Marx, lo social en los hombres, si no al tipo de relación que lo ha convertido en un animal, alineándolo a los lineamientos establecidos bajo la egida del sistema económico capitalista, cosificándolo como parte de la producción y como una mercancía, creando en él una conciencia falsa de la realidad en la que se encuentra, producto de la forma en como la lógica del capital deshumanizo al ser humano, dejando atrás los preceptos de los valores del liberalismo, incluso el sentido mismo de la familia se degrado, porque las personas nos hemos convertido en seres egocéntricos, competitivos y con poco sentido de la “humanidad”. Las capacidades del hombre son ilimitadas, pero la forma en como él se establece lo han limitado en el paso del tiempo, siendo vulnerable y esclavo del capital.

Tal como lo plantea Jean Paul, el hombre se construye a sí mismo, él se proyecta lo que quiere ser; en ese sentido la construcción de lo humano es un proceso a medida que él se relaciona con la sociedad, de modo que a medida que el hombre se proyecta y es lo que él ha querido ser, deja de ser un ser natural, porque tiene la libertad de ser el hombre que le plazca. Tiene contradicciones con el Marxismo desde el punto en que, debiese mirar hacia la particularidad de cada individuo en proporción a lo anterior y de abordad criterios que han sido desplazados en la perspectiva del materialismo histórico.  

El trabajo desde el Marxismo, es el modo en cómo vive la sociedad y los hombres, lo que ha amoldado las dinámicas del desarrollo y de las relaciones humanas, de esta forma, los cambios que se producen al interior de todo el proceso, en la sociedad es grande, pues se conforma una clase burguesa (pequeña en número) pero grande en riqueza, parasitaria; que en la dinámica lleva a la vida de todos los hombres no más, no menos que al sentido meramente material. Todo en su conjunto se reduce por medio de las constantes transformaciones en el trabajo y que son impuestas al trabajo humano, creando una sociedad deshumanizada. Se crea de esta manera la dicotomía más arraigada de los últimos años: Burgués (Capitalista)-Proletario (Obrero).

En Jean Paul, el trabajo es la actividad en la que se elabora un objeto, la tensión que genera es en el momento en que la escasez entra en juego, cada uno de nosotros tenemos necesidades por las cuales suplir y en el momento en que el sentimiento de necesidad acarrea al ser humano se crea la violencia. Se ha dibujado así el panorama en lo largo de la historia, la confrontación entre quienes poseen y quiénes no.

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