Conceptos, Etica Y Problemas

Las creencias ordinarias son motivo de análisis filosófico. Es evidente que a la gente no le gusta que se la analice en demasía porque resulta inhibitorio, sin embargo una vida sin examen no merece vivirse (Sócrates), es preciso cuestionar las suposiciones ya que los hombres y las ideas avanzan por parricidio (destruyendo a su maestro).

Hay personas que desean saber cómo viven, porqué viven. No es la tarea del filósofo ordenarle al hombre que hacer con su vida: el mismo tiene que aceptar su responsabilidad personal y hacer lo que considere correcto.

Filosofía del lenguaje: Busca esclarecimientos de confusiones lingüísticas. Los filósofos no son inocuos devanadores de palabras, sino que el poder de las ideas filosóficas es muy grande. Ahora, hay quienes dicen que la filosofía no tiene respuestas, diferenciándola de las preguntas empíricas o formales. Sin embargo, parecería más bien que en el caso de las preguntas filosóficas no sabemos donde buscar la respuesta. Lo que los pensadores han hecho es re-enunciarlas para que algunas respuestas parezcan plausibles. Uno de los fenómenos interesantes de la filosofía es que arroja constantemente algunas porciones de si misma en lo empírico y formal (sin que por ello no quede una filosofía de cada uno de los campos: filosofía de la ciencia, la que se preocupa tanto de la elucidación de conceptos como de la crítica a sus métodos)

El filósofo moral no está para determinar que hacer, sino para explicar las consideraciones que entran en juego: uno no debiera desear que se le dijera como vivir. El filósofo moral debe situar la conducta en el contexto, identificar la posición en un mapa moral, relacionar con valores, obtener consecuencias probables y argumentar tanto a favor como en contra: debe iluminar. La filosofía debe realizar una doble tarea: criticar las presuposiciones de los juicios de valor y tratar con los asuntos que nunca caerán en lo empírico ni formal.

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