Conceptos básicos de la Administración Estratégica
Enviado por paranganicutimim • 14 de Octubre de 2016 • Documentos de Investigación • 1.208 Palabras (5 Páginas) • 311 Visitas
[pic 1] Universidad Tecnológica de Honduras | Asignatura: Gerencia de la compensación Catedrático: MAE. Isela Carolina Fajardo Descripción breve: Ensayo sobre el salario mínimo Alumno: José Roberto Rojas Cuenta: 200810510049 FECHA: 09 DE Octubre de 2016 |
Introducción
Los trabajadores hondureños merecemos un salario mínimo justo, equitativo, que les permita satisfacer nuestras necesidades básicas además de cubrir aspectos de salud, vivienda, vestuario, educación y transporte. Eso es lo mínimo que se espera, en una convivencia humana que debe estar caracterizada por un humanismo cordial y generoso.
Contenido
Los trabajadores hondureños siempre hemos tenido un salario mínimo que apenas cubre algunas de sus necesidades básicas, lo que ha incrementado la pobreza a través de los tiempos. La mayor parte de los hondureños vivimos en el umbral de la pobreza, aun los que tenemos un empleo. Y hago énfasis en los afortunados que gozan de un trabajo, porque también hay que decirlo, los índices de desempleo en el país son altos y una gran cantidad de hondureños al no tener un empleo, ni siquiera tienen para comer. Esa es la terrible realidad.
El salario mínimo, al ser una opción para que los hondureños puedan tener acceso a una vida más digna, debería ser una prioridad, tanto para empresarios como para el gobierno, al momento de fijarlo, En nuestro país la mayoría de los empresarios se caracterizan por ser mezquinos, no les importa el bienestar de sus trabajadores y tratan de darles los menores beneficios posibles, inclusive muchas empresas no pagan ni el salario mínimo contraviniendo la ley.
La empresa privada hondureña tiene “una visión limitada” con el mínimo de inversión quiere obtener ganancias estratosféricas, de ahí su mezquindad. Además, no desea invertir en proyectos de gran alcance social ni está interesada en el desarrollo de la nación; solo le interesan sus ganancias y nada más, sin ninguna responsabilidad social.
El gobierno, por su parte, solo representa intereses partidarios y de grupos de poder, y nunca los verdaderos intereses de las grandes mayorías. Eso hay que tenerlo claro. Por lo tanto, siempre tratará de otorgar beneficios raquíticos a la población. Su agenda gubernamental debería tener como prioridad establecer un salario mínimo justo y de acorde a la inflación registrada. Pero no lo hace así porque simplemente no le interesa favorecer a los miles de hondureños que dependen del salario mínimo para subsistir.
Resulta hasta vergonzoso que en estos momentos la empresa privada a regañadientes ha aceptado el compromiso anual de incrementar el salario mínimo, eso solo deja entrever el desinterés absoluto por los trabajadores de Honduras.
En este gobierno, el slogan “la vida mejor” solo es palabras vacías y sin sentido, un nuevo invento de los políticos desgastados y sin valores éticos. El gobierno no debe seguir jugando con los trabajadores y dándoles dilatorias, como ha sido la característica de gubernamental siempre; debe propugnar porque se incremente el salario en un porcentaje de dignidad, que en verdad ayude a los más necesitados.
El gobierno debe representar los intereses de las mayorías. La empresa privada debe estar más dispuesta a compartir sus ganancias y distribuirlas entre sus trabajadores para el bien de todos, ya que está en la capacidad de pagar un salario justo y generoso, e incluso más todavía, porque el nivel de sus ganancias lo permite.
Los trabajadores hondureños merecen un salario justo, eso no lo debe olvidar el gobierno ni la empresa privada.
¡Los hondureños merecemos vivir una vida de calidad!
Algunos datos estadísticos que nos dicta la historia:
Histórico de salarios mínimo en Honduras
[pic 2]
Honduras existe como país desde 1821, desde entonces se han utilizado distintas monedas para el pago a los empleados, en 1931 entra en circulación el Lempira, hasta 1983 el Lempira tenía un valor de 2 Lempiras por dólar, luego de esta fecha se inició un periodo de devaluación en donde la moneda se devaluó en un 1000 % llegando a tener un valor de 20 Lempiras por 1 dólar, lo que llevo a el encarecimiento del costo de vida, de los alimentos, vivienda, servicios, etc.
...