Consejos Para Maestros Jovenes
Enviado por nathegrey • 21 de Agosto de 2012 • 1.550 Palabras (7 Páginas) • 546 Visitas
Nos nutrimos de la interacción, la vida es sinergias y aprendizaje. Eso es algo que he aprendido con el tiempo y con la experiencia. Este post surge de una inquietud genuina, de la consulta
Siempre hay una primera vez, para todo.
La docencia no es la excepción: nuestras primeras clases son una experiencia que nos define como educadores, aunque siempre está la posibilidad de redefinirse, en especial si esa primera aproximación no fue del todo gratificante. A continuación les acerco algunos consejos que me sirvieron o sirven a la hora de ejercer mi tarea docente.
Uno: Que el miedo al rechazo no te paralice.
Las etiquetas y los pre-conceptos son “el cuco” de la modernidad. No dejemos que nos piensen las opiniones o percepciones ajenas sobre tal o cual grupo, sector social, edad, región, y un gran etcétera.
Es común sentir algún temor a la hora de encarar un nuevo curso. ¿Me amarán o me odiarán? ¿Tendré que imponer mi autoridad o no va a ser necesario? ¿Habré preparado la clase bien, será muy básica o demasiado complicada? Estas y algunas dudas por el estilo suelen invadir nuestra cabeza y paralizar nuestra lengua cuando nos enfrentamos a un nuevo curso, y es normal porque somos humanos. Una de las cosas que nunca entendí demasiado de los cursos o de las jornadas de perfeccionamiento docente es por qué se orientan a mejorar las planificaciones o aprender a ser más eficaces y eficientes como institución, en vez de prestarle más atención al factor humano que es justamente lo que se pone en juego en la interacción diaria dentro y fuera del ámbito educativo, al respecto di una charla en el CONSUDEC hace ya algún tiempo. Aprender a planificar es tan importante como desarrollar nuestra inteligencia emocional o aprender a lidiar con nuestros problemas personales, nuestros miedos, frustraciones, limitaciones, como también hacernos cargo de nuestros logros, certezas y potencialidades. Somos un compendio de todas esas cosas y es inútil intentar desconocer esta realidad.
Si sentís que la adrenalina corre demasiado rápido por tus venas antes de enfrentarte a una clase, respira profundo (en serio, respira profundo) tres veces, refréscate la cara y enfrenta tus temores con la mejor sonrisa. Muchos de esos temores son sólo paredes de papel de arroz.
Dos: siempre se atrae lo que se irradia (como emoción y como pensamiento)
Hay una vieja máxima egipcia (devenida en consejo para recaudar dinero) que habla del poder de la atracción. En realidad no es ningún secreto, es algo tan simple que muchos creen que es demasiado bueno para ser verdad. Esta vieja máxima tiene su costado budista:
Todos los estados encuentran su origen en la mente.
La mente es su fundamento y son creaciones de la mente.
Si uno habla o actúa con un pensamiento impuro,
Entonces el sufrimiento le sigue de la misma
Manera que la rueda sigue la pezuña del buey…
Todos los estados encuentran su origen en la mente.
La mente es su fundamento y son creaciones de la mente.
Si uno habla o actúa con un pensamiento puro,
Entonces la felicidad le sigue como una sombra que jamás le abandona.
“Me maltrató, me golpeó, me derrotó, me robó”.
El odio de aquellos que almacenan tales pensamientos jamás se extingue.
“Me maltrató, me golpeó, me derrotó, me robó”.
Quienes no albergan tales pensamientos se liberan del odio.
El odio nunca se extingue por el odio en este mundo; solamente se
apaga a través del amor. Tal es una antigua ley eterna.
¿Recuerdan el ejemplo que dio Manuel en su artículo sobre empatía? Bueno, eso: uno atrae hacia sí lo que consciente o inconscientemente irradia. Digo inconscientemente porque la mayor parte del tiempo estamos irradiando estados mentales, emocionales y ni siquiera nos damos cuenta de ello… si estoy enojado/a por algo y sigo enganchado/a ese estado emocional, dándole vueltas con el pensamiento… seguramente ese día cada cosa que pase va a sumar leña al fuego del enojo, casi todas las personas o situaciones van a estar vinculadas con tensiones, mal carácter, enojos, brusquedad… estamos atrayendo lo que emitimos; y esto también va para las chicas y chicos que andan en la búsqueda del amor de su vida (sobre esto voy a escribir en otro post).
Se fijaron que cuando uno está bien consigo mismo ¿todo se ve con otros ojos? Difícilmente nos enganchemos en discusiones sobre puntos de vista, o nos sintamos heridos e identificados frente a palabras necias. Al fin y al cabo todo es una cuestión de actitud.
En la docencia es exactamente igual. Proyectamos nuestras emociones y pensamientos de tal forma que somos capaces de formar un entorno amigable o violento sólo con una respiración. Por supuesto que no siempre vamos a estar 10 puntos!! Lo
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