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ENSAYO

UN PAIS POR CONOCER

Colombia un país que posee gran variedad de recursos naturales y culturales. Playas de arenas blancas, montañas con cumbres nevadas, grandes llanuras, selvas y diversa fauna, y como olvidar su gente amable y acogedora.

Somos el país que habla el mejor español del mundo. Somos los productores del café más suave, las esmeraldas mas lindas con extraídas de minas colombianas. Somos poseedores de dos océanos. Nuestra flora y fauna son el l 10% de la biodiversidad mundial y nuestras aves son el 20 % del total de las aves del mundo.

Una encuesta realizada Inglaterra sobre en qué país vive la población más feliz del mundo, Se encontró que los Colombianos ocupamos el segundo lugar, y esto porque no somos personas metalizadas, porque aun conservamos la unión familiar y hacemos de cualquier día un día feliz.

Son muchas las cosas buenas que tiene nuestro país, no terminaría de enumerarlas, haciéndonos sentir orgullosos de haber nacido en esta tierra. Pero la imagen que perciben en el exterior de nosotros da miedo, como diría un profesor “por uno pagan todos”, sino fuera por unos inescrupulosos narcotraficantes y por violentos revolucionarios podríamos tener el titulo del país más feliz del mundo.

La violencia proveniente de diversos sectores y apoyada por algunos dirigentes es desgraciadamente la imagen de exportación preferida por varios amarillistas del periodismo, mostrando y aumentando para satisfacer la morbosidad de muchos, haciéndole gran daño a toda una nación. Nos preguntamos hasta cuándo vamos a seguir permitiendo que nos pisoteen por los errores de unos pocos.

Tampoco podemos ser ajenos a lo que sucede en nuestro país por causa del narcotráfico y los grupos armados al margen de la ley. Es una realidad que tenemos que enfrentar y combatir de la mejor manera, y para esto tenemos que partir por saber escoger nuestros dirigentes. Lideres honestos y con la suficiente inteligencia para convocar y resolver estos grandes problemas; donde prime el bien común y no el particular como debe de ser en una democracia.

Lo digo hasta el cansancio, “ soy orgullosamente colombiano a pesar de estos lunares”, y nunca dejaré de soñar con un país, en donde no sea extraño en ninguna de sus regiones, en donde pueda compartir las cosas más sencillas con las personas que quiero, sin el miedo provocado por unos pocos. Porque conformamos una nación que todavía no se le ha olvidado sonreír.

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