Contaminación del Lago Xolotlán

Contaminación del Lago Xolotlán.

El lago Xolotlán tiene 1,000 kilómetros cuadrados aproximadamente, y se convirtió en el basurero de Managua en 1927. Según Otoniel Argüello y Sergio Tercero en su exposición realizada en 1982 “El Lago de Managua: la calidad de sus aguas”, en 1927 se construyó la primera alcantarilla sanitaria y los desechos líquidos domésticos empezaron a desembocar en el lago.

Como la cuenca ha sido tradicionalmente agrícola, cuando llueve, van a parar al lago fertilizantes, fósforo, nitrógeno, potasio, lo cual está afectando la oxigenación del agua .

También se contaminó el Lago por el proyecto tilapia de la empresa Mares Nica Noruegos S.A (Nicanor). Debido a que hay mayor cantidad de sedimentos por los desperdicios de alimentos y desechos de las tilapias, por lo que las aguas se ven más turbias y con mayor suspensión de sólidos.

El color marrón del lago Xolotlán, se debe a la gran cantidad de arcilla las cuales no permiten el paso de la luz solar hacia el fondo.

Dentro de los contaminantes del lago se encuentran: la basura y materiales que bajan por los cauces desde las partes más altas (lo cual provoca un doble deterioro en el ecosistema: la pérdida de tierra fértil y la llegada este material al lago), materia fecal, afluentes que bajan de industrias como mataderos, tenerías, gasolineras y fábricas de todo tipo, los que le arrojan material altamente destructivo.

La cantidad de sedimento anualmente cae en el Xolotlán es de 1 millón 200 toneladas métricas, además caen 32 millones de galones de aguas negras por día.

La empresa Pennwalt, que producía soda cáustica, vertió mercurio en el Lago Xolotlán, y en un estudio que hizo el Centro de Investigaciones de Recursos Acuáticos (CIRA) reveló que en el Lago de Managua varias especies de peces están contaminadas con mercurio, aunque en mínimas cantidades.

En 1983 el Instituto Nicaragüense de Recursos Naturales y del Medio Ambiente (Irena) encontró que en el lago había mercurio hasta 2 mil veces más de lo permitido para la protección de la vida acuática, y 200 veces más de lo permitido para cuerpos de agua destinados a la recreación.

Los peces del lago tienen bacterias que pueden provocar diarreas o vómitos, entre otras afectaciones, según Manuel Baltodano, Director de Salud Ambiental del Sistema Local de Atención en Salud (Silais) en Managua.

Se calcula que el 90 por ciento de la industria se encuentra sobre la cordillera del Xolotlán, muchas de las cuales no están diseñadas para reducir daños ambientales, sin embargo con el Decreto 33-95, se establece que las empresas no pueden verter agua hacia el ambiente si no la tratan antes.

El lago Xolotlán está provocando una contaminación en el acuífero de Managua y el mayor peligro lo corren quienes se abastecen de pozos perforados sobre el lago.

El Gobierno nicaragüense ejecuta

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