Crítica de Arte. Zdzislaw Beksinski

Crítica de Arte.            Zdzislaw Beksinski

Esta crítica de Arte va dirigida a una obra de Zdzislaw Beksinski.  (24 de Febrero 1929, Sanok, Polonia – 21 de febrero de 2005, Varsovia, Polonia). La forma artística en la que está representada la obra es una pintura (Aunque el autor no tuvo formación profesional como artista) en la que se usa para su representación pintura al oleo sobre paneles de aglomerado que el mismo preparaba. Como he dicho anteriormente en cuanto a proceso formal el autor uso la técnica de pintura al oleo, es una técnica pictórica que consiste en mezclar los pigmentos con un aglutinante que es el aceite, normalmente de origen vegetal, permanece húmedo mucho tiempo y favorece la mezcla de colores. Las cualidades estéticas que presenta la obra son muy extensas, la obra atrapa sensorialmente hablando la vista, son cuadros muy expresivos y que guardan en su interior mucho misterio mezclado con el sentimiento del autor en ese momento. Algunos definen el estilo de Beksinski como algo apocalíptico.

Las dimensiones ideáticas de sus obras es una de las cosas por las que este autor personalmente me encanta. El Autor en sus cuadros reflejaba lo que veía en sus propios sueños, la mayoría, cuadros muy oscuros y sombríos pero todos nacidos de los propios sueños del autor. Algunas de sus obras son abstractas, otras no, pero todas coinciden en el carácter indescriptible del mensaje que llevan oculto. Se realizaron la mayoría entre la década de los 80 y los 90. En 1964 en una exposición en Varsovia se hizo lo que sería su primer éxito vendiendo todas sus obras, la década de los ochenta marcó un periodo de transición para Beksínski. Durante este tiempo, sus obras se volvieron famosas en Francia, lo que le proporcionó significativa popularidad en Europa occidental, Estados Unidos y Japón. A finales de los ochenta y principios de los noventa se enfocó en imágenes tipo-escultura. Su último periodo estuvo influenciado por la imagen y la manipulación computarizada.

Si comparamos sus obras con las de otros artistas incluso de otras épocas observamos en ellas mucha abundancia en cuanto a colores oscuros, mezclas de verdes, azules, negros pero resalta el carácter sombrío, fantástico y personal que tienen sus obras por encima de cualquier otra característica, son como reflexiones de lo que solo él ha visto, interpretables de muchas maneras diferentes pero que solo y exclusivamente sabe la interpretación primogénita  el mismo autor vividor del sueño que ha plasmado. Al ver las obras el efecto que produce es apagado, incluso llegan a  infundirte terror, incertidumbre, pero es un disfrute ver lo profundo en la idea de sus pinturas. La obra en al que me he centrado en esta crítica no tiene nombre, descrita es una especie de ‘cuerpo humano’, sin rostro arrodillado en el suelo, detrás de él se encuentra una ciudad calcinada por las llamas y una mesa sacada en la calle también situada detrás de él, en esta obra abunda el color negro, amarillos muy apagados, naranjas oscuros, grises y verdes.

...