Cuales son las Fiestas religiosas y turismo
Enviado por Silverio MT • 9 de Agosto de 2017 • Ensayo • 2.835 Palabras (12 Páginas) • 359 Visitas
Turismo y transición social. El caso de la fiesta de San Antonio de Padua en San Antonio de la Cal, Tolimán, Qro.
Silverio Emmanuel Muñiz Trejo
Turismo y Antropología
Dra. Nubia Cortés
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Templo de San Antonio de Padua, San Antonio de la Cal Tolimán, Qro. Fuente: Google images (sin fecha).
Abstract:
El presente trabajo pretende hacer un pequeño acercamiento, desde una perspectiva antropológica, al caso de San Antonio de la Cal, Tolimán que nos permita dar cuenta de las transformaciones a nivel social, cultural, y espacial en el marco de un mundo globalizado. El interés en este tema surge a raíz de hacer una estadía de un mes en la comunidad para realizar un análisis acerca de las diversas implicaciones económicas y políticas en la comunidad que derivan de la aplicación de políticas de talla internacional como la declaratoria de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por parte de la UNESCO del territorio Otomí-Chichimeca o de talla nacional como El Programa de Pueblos Mágicos y Destinos Prioritarios. Mi gran inclinación y gusto hacia temas religiosos me llevó a poner el ojo sobre la fiesta a San Antonio de Padua que se realizó en el verano del año 2016, la cual apunta a abrir el mercado turístico por parte de los pobladores de San Antonio, y que creo yo, es reflejo de los procesos económicos, políticos y sociales a escala global y nacional.
Palabras clave: Turismo, Fiestas Religiosas, Políticas internacionales, Políticas internas, Economía política, Transformaciones.
Introducción
El turismo como forma de producción, sostenibilidad y medida estratégica para el desarrollo de ciudades y pueblos ha tenido en México un auge que se puede rastrear con la promulgación de la Ley General de Turismo decretada el 31 de diciembre de 1992 (con reformas en junio de 2000 y junio de 2009[1]) por el expresidente de la república mexicana Carlos Salinas de Gortari la cual tiene por objeto:
I. Programar la actividad turística; II. Elevar el nivel de vida económico, social y cultural de los habitantes en las entidades federativas y municipios con afluencia turística; III. Establecer la coordinación con las entidades federativas y los municipios, para la aplicación y cumplimiento de los objetivos de esta Ley; IV. Determinar los mecanismos necesarios para la creación, conservación, mejoramiento, protección, promoción y aprovechamiento de los recursos y atractivos turísticos nacionales, preservando el equilibrio ecológico y social de los lugares de que se trate; V. Orientar y auxiliar a los turistas nacionales y extranjeros; VI. Optimizar la calidad de los servicios turísticos; VII. Fomentar la inversión en esta materia, de capitales nacionales y extranjeros; VIII. Propiciar los mecanismos para la participación del sector privado y social en el cumplimiento de los objetivos de esta Ley; IX. Promover el turismo social, así como fortalecer el patrimonio histórico y cultural de cada región del país; y X. Garantizar a las personas con discapacidad la igualdad de oportunidades dentro de los programas de desarrollo del sector turismo.
A partir de entonces, quedaba instaurado como política pública y estatal, el fomento y la promoción a este tipo de actividades. Algunos de los mecanismos para esto fue el lanzamiento del Programa de Pueblos Mágicos y Destinos Prioritarios (PROMÁGICO) el cual “se estableció para otorgar subsidios a las entidades federativas con el objetivo de diversificar y mejorar la calidad de estos destinos, productos y servicios turísticos, así como estimular y fomentar la inversión pública y privada, para generar derrama económica, empleo, desarrollo social y económico en beneficio de la comunidad receptora, así como mejorar la infraestructura e imagen urbana de las localidades… con atributos simbólicos, leyendas, historia, hechos trascendentes, cotidianidad, magia que te emanan en cada una de sus manifestaciones socio-culturales, y que significan hoy día un gran oportunidad para el aprovechamiento turístico”[2] en todo el país.
De esta forma, se busca incrementar la afluencia de turismo nacional e internacional, y así aportar al crecimiento económico de México. El turismo como estrategia para mejorar el nivel económico de las familias mexicanas, el incremento de la inversión local y extranjera, es una estrategia que suscita Estado. “El ocio… toma una importancia económica y sociocultural considerable para la economía de los países, tanto emisores como receptores” (Santana, 1997), lo que nos lleva a una diversificación de destinos, medios de transporte, turistas, servicios y anfitriones.
Podría considerarse que el programa fue un éxito debido a la gran cantidad de localidades inscritas en el programa, siendo 111 hasta abril de 2016, y por el número de aspirantes que actualmente concursan por formar parte de la lista de pueblos mágicos (cifra desconocida).
Alguno de estos últimos aspirantes es la comunidad de San Antonio de la Cal, la cual se encuentra en el municipio de Tolimán, estado de Querétaro, y que se ubica adjunta a la localidad de San Sebastián Bernal (la cual ya está catalogada como pueblo mágico desde el año 2006). Salta a la vista este caso en particular ya que ambos poblados se encuentran dentro del territorio sagrado Otomí-chichimeca que comprende el área abarcada en la triada Cerro el Frontón, el Zamorano y la Peña de Bernal, ubicándose a un lado de ésta última, lo que significa que están dentro del área registrada por la UNESCO como patrimonio inmaterial de la humanidad en el año 2009. Tal declaración, asociada con la declaratoria de pueblo mágico y su estratégica ubicación geográfica, implica que el desarrollo turístico se haya disparado en la zona y que en la actualidad la ubique como una de las rutas turísticas emblema del estado de Querétaro, ¿quién no ha escuchado hablar de la ruta del queso y el vino queretana?
Lamentablemente, el beneficio de la derrama económica se vislumbra únicamente para el pueblo de Bernal (los inversionistas y comerciantes específicamente) y San Antonio queda en cierto modo, de lado. Tal situación llevó a sus pobladores y sus autoridades a tomar decisiones al respecto, lo cual, visto desde una perspectiva analítica, nos podría decir mucho acerca de los cambios estructurales en la comunidad (como en su organización interna, el tipo de actividades económicas y productivas que se llevan a cabo, en su autoconcepción identitaria, en su relación con el territorio y en la transformación del espacio) provocados en gran medida por políticas estatales (a nivel federal y regional) e internacionales como las mencionadas arriba.
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