Cuento Misterioso Caso

Todos los días es lo mismo en las noticias: “El joven, el cual tiene a los niños secuestrados otra vez escapó”

Dejé la taza de café que en ese momento sostenía sobre la pequeña mesa circular. Hace unos meses “alguien”secuestraba a niños, pero lo peor era que no lo podían arrestar.

Celebrando el día de mi cumpleaños, sonó el teléfono.

- ¿Si?, ¿quién habla? - dije

- ¿Señor Wilson? – respondió un voz que ya era conocida para mi

- Si, el habla

- Usted es el mejor agente que tenemos, así que queremos que se haga cargo del caso que usted ya sabe. Lo veo mañana en mi oficina

- Está bien, ahí estaré, aunque no le aseguro nada

- Si, si. Ah por cierto, ¡Feliz Cumpleaños!

- ¡Oh, gracias! – contesté sarcásticamente

En ese momento sentí un gran temor, tendría que enfrentarme al caso más difícil de mi vida.

La mañana siguiente salí hacia la oficina de mi jefe, en el lujoso DARCO.

- Estoy muy contento de verlo, Señor Wilson

- Igualmente – dije fríamente

- Queremos que usted se haga cargo de este caso, quiero que atrape a ese secuestrador y tal vez violador, nada se sabe. Estos son todos los datos que tenemos, lastimosamente son muy pocos – me entregó unos papeles.

Di una hojeada a los papeles que tenía en mis manos

- Está bien, mañana comienzo a trabajar

- Se lo dejo en sus manos, todos confiamos en usted. Si resuelve el caso, DARCO será conocido en todo el mundo, y usted recibirá un buen aumento – me dijo dándome un ligero golpe en la espalda

Me senté en el sofá, tomé un sorbo de café y revisé las hojas que tenía. Al llegar a la última, decía “No estamos muy seguros pero al parecer, el nombre de este secuestrador es...”

Tiré el café de la sorpresa, otra vez el pasado me seguía. ¡Yo seré quien resuelva este caso!- dije con un tono de seguridad tratando de calmarme y yendo a traer un trapo para secar el piso.

A mis 35 años vivía solo. Jamás me había casado, no tenía familia alguna. Vivía en un cuarto pequeño, pagaba 45$ de alquiler.

Estuve investigando día tras día. Mis ojos estaban acompañados de unas manchas negras horribles y enormes.

Juntando pistas, di con el escondite del maldito, no por nada era el mejor de DARCO. Había logrado lo que nadie había hecho. Ahora solo faltaba capturarlo.

- Pero si no recibo la ayuda de nadie tendría más puntos a mi favor – pensé

Llegué a un lugar aislado. Verdes árboles se agitaban con el viento.

- Aquí debe ser. Muy astuto – dije con una sonrisa

Era una especie de túnel que me llevaba a la cueva donde se escondía. Entré cautelosamente, ya tenía bastante experiencia.

- Es mi día de suerte – dije- había encontrado unas valiosas pistas que daría a DARCO

- ¡¿Que

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