Cuidemos A Nuestros Maestros

CUIDEMOS A NUESTROS MAESTROS

Con frecuencia tenemos la mala costumbre de hablar mas de los demás ( en ocasiones si se refiere a los maestros (as) ) lo hacemos en forma encarnizada, yo te pregunto:

 ¿Por qué hermano?

 ¿Por qué somos tan severos para juzgarlos?

No captamos que el maestro(a) es un ser humano, sensible, con mil defectos como tú y como yo, es bueno preguntarnos ¿ Por qué ante nuestras fallas siempre nos disculpamos? pero ¿Por qué con ellos somos tan severos?

Te pregunto hermano,¿qué haces tú por ellos?, ¿los invitas a comer de vez en cuando?, ¿les haces calor de hogar con tu familia?, ¿te preocupas por su salud?

El maestro es un ser como tú y yo, idéntico, del mismo barro, con los mismos conflictos emocionales, soledades, carencias, ellos nos necesitan y es muy importante que de vez en cuando les demos una llamada por teléfono, les hagamos una invitación a convivir en el hogar con los nuestros, tenerles una atención sin esperar nada.

Oremos por los maestros pues su misión es difícil y bellísima, pidamos a nuestro señor les de salud , les aumente los deseos de orar, que se llenen de Dios , para irradiarlo con su sola presencia.

Seamos sus amigos, interesémonos por su situación, démosles afecto verdadero, del que no daña, pues muchas veces el aparente afecto daña mucho a las almas.

Respetémoslos y ayudémosles a curar las heridas que como humanos pueden tener, ya sea por desilusiones, fatiga, cansancio moral, etc.

Los maestros nos necesitan como nosotros a ellos , por lo tanto no los destrocemos ni permitamos que otros con sus conversaciones los destruyan o los hagan perder la imagen , tratemos de hacerles la vida agradable.

No olvidemos orar mucho por los maestros enfermos, de mal carácter, en fin por tantos que sufren como tú y yo la Cruz de cada quien.

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