Culture clash

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Si las cosas hubieran salido un poco diferente, Siemens (SI) El presidente ejecutivo Klaus Kleinfeld podría estar ya en camino al estrellato ejecutivo, como su modelo a seguir Jack Welch. Apenas dos años después de Kleinfeld se hizo cargo de la electrónica y la ingeniería Múnich gigante, Siemens está en camino de alcanzar sus agresivos objetivos de ganancias internas por primera vez desde 2000. De hecho, se está expandiendo las ventas y las ganancias más rápido que el ex feudo de Welch, de General Electric Co. (GE) Lo que es más, la empresa cuenta con una mayor presencia de GE en los mercados de rápido crecimiento como India.

Pero en lugar de agentes literarios derribar su puerta en busca de un tomo de sabiduría gestión, Kleinfeld tiene empleados enojados que demuestran fuera de su ventana. Él ha conseguido pocos aplausos para impulsar las ventas de 2006 en un 16% y las ganancias en un 35%, y se enfrenta a preguntas sobre un escándalo de sobornos que ha minado su autoridad a pesar de que no está implicado personalmente.

Transformando Siemens nunca iba a ser fácil. Con sucursales en 190 países y $ 114 mil millones en ventas el año pasado, la empresa siempre ha sido respetado por sus proezas de ingeniería, sino ridiculizado por su lentitud. Y Alemania Inc., con su larga tradición de armonía laboral y consejos de gran alcance de los trabajadores, es altamente resistente a la clase de cambio Kleinfeld ha tratado de implementar. Esa es una razón Siemens queda seriamente en beneficios totales, con un margen del 3,5% en comparación con 12,6% para GE. Kleinfeld admite que algunas personas dudan de Siemens puede cambiar sus formas, pero él contadores: "En menos tiempo del que originalmente habíamos planeado para conseguir que el ritmo de crecimiento comenzó."

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