¿Cómo Puede El Cooperativismo Ser Una Alternativa De Solución A Las Diversas Problemáticas Sociales Que Se Presentan En Colombia?
Enviado por rick4 • 9 de Octubre de 2013 • 1.657 Palabras (7 Páginas) • 791 Visitas
¿Cómo puede el cooperativismo ser una alternativa de solución a las diversas problemáticas sociales que se presentan en Colombia?EL PODER CURATIVO DE LA COMUNIDAD
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Una actitud emancipadora en materia de salud supone la recuperación por la comunidad, y por las personas que la integran, de sus poderes curativos expropiados por el saber médico y el Estado. Pero implica, además, libe-rarse del control que el capital ejerce sobre la salud a través de las multi-nacionales farmacéuticas, que jugaron un papel destacado en el procesode «medicalización» de la sociedad. Las prácticas en salud de los zapatistas,así como de una multiplicidad de pueblos indígenas, y de algunos colecti-vos piqueteros, pese a las enormes distancias culturales que existen entreestos sujetos, tienen algunos puntos en común.Los pueblos indios a menudo recuperan sus saberes ancestrales, quevan de la mano de reconocer los saberes de los médicos tradicionales, sindescartar su combinación con la medicina moderna. De la misma maneraque, en una primera etapa, pusieron en pie escuelas para tener un lugar en elque los niños pudieran estudiar, muchas veces el primer paso consiste enconseguir un dispensario de salud en la comunidad para resolver los casosmás urgentes que suelen provocar elevadas tasas de mortalidad. Sin em- bargo, los pueblos indios tienen una larga tradición en materia de salud.En las cosmovisiones tradicionales no existe separación entre salud yforma de vida, o sea, comunidad. Por eso, «la salud de los individuos encuanto cuerpos físicos, depende, básicamente, de la salud de la comuni-dad» (Maldonado, 2003). El concepto curativo de la medicina indígenaforma parte del concepto curativo de esa sociedad, y se asienta, por unlado, en una tupida red de relaciones sociales de reciprocidad: minga otrabajo comunitario, asambleas y fiestas colectivas: espacios para «liberar armoniosamente el subconsciente, tanto el individual como el colectivo»(Ramón, 1993: 329). Por otro, la familia y las relaciones familiares exten-sas (parientes y parientes rituales).
*Este texto fue publicado originalmente como parte del artículo: Raúl Zibechi, «Laemancipación como producción de vínculos», en: Ana Esther Ceceña
, Los desafíos delas emancipaciones en un contexto militarizado
, Clacso, Buenos Aires, 2006.
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AUTONOMÍAS
Y
EMANCIPACIONES
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AMÉRICA
LATINA
EN
MOVIMIENTO
En las sociedades indígenas, la capacidad de curar forma parte de susestructuras autogeneradas, a diferencia de las sociedades occidentales enlas que se ha creado un cuerpo médico-hospitalario separado de la socie-dad, que la controla y vigila. Los médicos indígenas se han organizado envarias regiones para recuperar y potenciar los saberes de la medicinaindígena (Acero y Dalle Rive, 1998; Freyermuth, 1993). Esta actitud for-ma parte del proceso emancipatorio de los indígenas de nuestro continen-te, y forma parte del prolongado proceso de constitución de estos puebloscomo sujetos políticos. En algunos casos las organizaciones indígenas (comola Conaie ecuatoriana y el Consejo Regional Indígena del Cauca en Co-lombia, CRIC, entre otros), han desarrollado sus propios programas desalud, con la colaboración de médicos y enfermeras entrenados en la me-dicina occidental, y con la colaboración más o menos eficiente de los Es-tados (CRIC, 1988).En los cinco Caracoles zapatistas se ha puesto en pie un sistema desalud que llega a todas las comunidades. Funcionan cientos de casas desalud (alrededor de 800), atendidas por un número similar de promotoresde salud, además de una veintena de clínicas municipales y dos hospitalesen los que ya se realizan operaciones quirúrgicas (Muñoz, 2004). El hospi-tal de San José, en La Realidad, fue construido durante tres años por milesde indígenas que trabajaron por turnos. Allí funciona además una escuela de promotores de salud, cuenta con consultorio dental y de herbolaria, y unlaboratorio clínico. En el hospital trabajan a tiempo completo varios volunta-rios surgidos de las comunidades, la junta de buen gobierno «los apoya consu alimentación, con su pasaje, su zapato y su vestido», pero no cobransueldo (Muñoz, 2004). Y han puesto en pie un laboratorio de herbolaria:Este sueño empezó cuando nos dimos cuenta que se estaba perdiendo el conocimiento de nuestros ancianos y nuestrasancianas. Ellos y ellas saben curar el hueso y las torceduras,saben el uso de las hierbas, saben atender el parto de lasmujeres, pero toda esa tradición se estaba perdiendo con eluso de las medicinas de farmacia. Entonces hicimos acuerdoentre los pueblos y llamamos a todos los hombres y mujeresque saben de curación tradicional. No fue fácil esta convo-catoria. Muchos compañeros y compañeras no querían com- partir su conocimiento, decían que era un don que no puedetraspasarse porque es algo que ya se trae adentro. Entoncesse dio la concientización en los pueblos, las pláticas de nues-
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tras autoridades de salud, y se logró que muchos cambiaransu modo y se decidieran a participar en los cursos. Fueroncomo 20 hombres y mujeres, gente grande de nuestros pue- blos, que se decidieron como maestros de la salud tradicionaly se apuntaron como 350 alumnas, la gran mayoría compa-ñeras. Ahora se han multiplicado las parteras, las hueseras ylas yerberas en nuestros pueblos (Muñoz, 2004).En las regiones autónomas existe una red de casas de salud y clínicas,consultorios dentales, laboratorios de análisis clínicos y de herbolaria, don-de se practica oftalmología y ginecología, y de farmacias. Las consultastienen un precio simbólico para los zapatistas y a veces son gratuitas, y seatiende a todo el que lo solicita, sea o no base
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