DERECHO DEL TRABAJO “Una gestión vitalicia”

DERECHO DEL TRABAJO

“Una gestión vitalicia”

        Los seres humanos estamos inmersos en una actividad social imparable, no podemos deslindarnos de la interacción entre individuos, organizaciones e instituciones, somos y seremos de una manera constante miembros activos de una comunidad que exige la participación de todos para todo.

Una de las áreas en las que el ser humano se desarrolla en busca de una mejor calidad de vida y mejores oportunidades de crecimiento; es sin duda, la parte profesional y me refiero a profesional desde un punto de vista laboral, todos, bueno una gran parte de la sociedad, nos preocupamos por prepararnos profesionalmente para lograr una estabilidad económica que nos brinde la posibilidad de generar lo necesario para alimentarnos, vestirnos, recrearnos y claro poder contribuir en el gasto familiar.

La situación actual, indiscutiblemente, es complicada, las oportunidades cada vez son menos o con mínimos beneficios, lo que implica que las personas tengan o tengamos que buscar alternativas de desarrollo.

Este vaivén de episodios buenos y malos en el sector económico de nuestro país nos obliga tajantemente a encontrar en el derecho del trabajo un refugio para protegernos de los cambios drásticos que puedan surgir en materia laboral.

Y es que afortunadamente nuestra república mexicana, cuenta con una legislación que da la cara por los derechos de los trabajadores, es sumamente importante tomar en cuenta la necesidad de vigilar minuciosamente la aplicación de la ley en esta materia, ya que como es bien sabido existen empresas que buscando un beneficio propio, descuidan el desarrollo integral del trabajador dentro de la organización. Claro que no puedo generalizar, ya que existen empresas que sí toman en cuenta el valor del capital humano y reconocen la necesidad de generar estrategias adecuadas para garantizar el crecimiento personal y profesional de todos sus colaboradores.

Resulta interesante darnos cuenta que desde tiempos remotos se busca la protección al trabajador, que desde muchos años atrás las personas peleaban por un trato digno, por oportunidades de desarrollo, mejores condiciones laborales y mejor remuneración por su trabajo; desde ahí se comienza la lucha por ejercer ese derecho laboral.

Debemos considerar que el derecho laboral toma en cuenta en un inicio esa libertad de decisión para poder realizar actividades profesionales que sean de nuestro agrado y que nos satisfagan. Desde este punto la ley protege ya al trabajador.

La necesidad de garantizar la protección a los trabajadores hace que éstos mismos busquen la manera de hacer valer sus derechos y que las organizaciones tengan en cuenta las áreas de protección que hoy conocemos; salario justo, condiciones favorables para desempeñar las actividades, protección a los menores y a las mujeres, establecimiento de la jornada laboral y demás aspectos que ahora son clave en las tareas laborales y que quedan claros para las empresas contratantes.

Dentro de los antecedentes históricos que se conoce dieron pie al surgimiento del derecho laboral, me llama la atención de sobremanera lo siguiente: “…el registro de la primer huelga de la historia se presume con los obreros que construían las pirámides de Egipto, los cuales exigían salario, mejor comida y reducción de jornada laboral”… ^[1]

Lo anterior revela cómo a pesar de lo remoto de los tiempos, el sentido común del ser humano lo hace velar por sus intereses.

Sin embargo a pesar de todos los acontecimientos históricos que marcan el inicio del derecho laboral, hay uno que nos atañe completamente y es precisamente que haya sido la Constitución de 1917 en México la que incluía ya artículos que promueven y garantizan los derechos de los trabajadores, siendo el 123, aquel artículo en el que se plasman los intereses y necesidades de los trabajadores de una manera legal.

Artículo 123.- Toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil; al efecto, se promoverán la creación de empleos y la organización social para el trabajo, conforme a la Ley.^[2]

Aspectos importantes y vitales para el desarrollo del trabajador son los que podemos encontrar en la Carta Magna; la duración de jornada diurna y nocturna, las edades y horarios laborales en cuanto a los años cumplidos de los trabajadores, el establecimiento de un día de descanso obligatorio, el caso de las mujeres embarazadas y su derecho a una incapacidad y tiempos de lactancia, la fijación de los salarios mínimos de acuerdo a las zonas geográficas, la no discriminación, la participación de utilidades, la participación en horas extraordinarias de trabajo, capacitación por parte de la empresa, accidentes de trabajo, seguridad e higiene, derecho a participar en sindicatos, la seguridad social.

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