DESINFECCION EN GALPONES DE CODORNIZ
Enviado por RPOSADA • 3 de Octubre de 2011 • 1.947 Palabras (8 Páginas) • 1.448 Visitas
Desinfección - Herramienta de prevención
Autor: Avelina Bellostas Ara, Ingeniera Técnica Industrial Química - HdosO Consultores SL
Un correcto proceso de limpieza y desinfección constituye una herramienta básica y necesaria dentro de la lucha para la prevención y erradicación de enfermedades.
El comisario europeo de Sanidad, Markos Kyprianou, anunció a finales del año 2004, que en 2007 se desarrollará una nueva estrategia de salud animal centrada en la prevención de enfermedades animales, con acciones concretas para el periodo 2007-2013 centradas en: el concepto de bioseguridad y desinfección como medidas preventivas, simplificar la legislación y hacer de las vacunaciones de emergencia una opción viable.
¿Qué son las enfermedades animales?
Son cualquier desviación del estado normal o saludable de los animales. Por lo tanto, la aparición de enfermedades supone una disminución de la rentabilidad de la explotación. Los brotes de enfermedades animales son continuos, influenza aviar, lengua azul, EEB, brucelosis, fiebre aftosa, coccidiosis, salmonelosis…, además de las pérdidas económicas obvias del productor, generan barreras comerciales y desconfianza en el consumidor, tienen un componente ético por el sacrificio masivo de animales para poder controlar las epizootias. Y no sólo esto, sino que también hemos de hacer mención al impacto de ciertas enfermedades animales al pasar a ser zoonosis.
Control y prevención de enfermedades, dos conceptos diferentes.
El control de una enfermedad significa reducir su severidad y minimizar su impacto dentro de nuestra explotación. La prevención significa evitar la aparición de enfermedades en nuestra instalación.
La mejor manera de prevenir patologías es establecer programas de bioseguridad completos. Una de las herramientas de trabajo más importantes de un programa de bioseguridad son la limpieza y desinfección.
La limpieza y desinfección son actuaciones que tienen por objeto reducir y/o evitar la presencia de microorganismos patógenos. En la mayoría de los casos son medidas puestas en práctica conjuntamente, primero limpiar y luego desinfectar. Pero no siempre se realiza la limpieza, y posteriormente la desinfección. En los casos de declaración de epizootia, que existe el peligro de que se produzca difusión y/o transmisión directa de agentes infecciosos, en primer lugar se desinfecta, en segundo lugar se limpia y por último se vuelve a desinfectar.
La desinfección es un proceso muy importante, la legislación incide en la necesidad de la desinfección como medida profiláctica. Para que realmente sea efectiva esta medida preventiva ha de hacerse correctamente, se ha de diseñar un protocolo de L+D que nos diga qué producto utilizar y dónde, cómo y cuándo aplicarlo.
¿Qué productos utilizar?
En ganadería el método más idóneo de desinfección es el químico. La desinfección química consiste en la aplicación de sustancias químicas capaces de destruir o frenar el crecimiento de los microorganismos.
Los desinfectantes actúan sobre los microorganismos, rompiendo sus paredes, desactivándolos, inhibiendo su metabolismo, alterando su multiplicación... Diferentes sustancias o combinaciones de sustancias inactivan gérmenes diferentes. Por ello, es necesario utilizar productos específicos para los que queramos eliminar, o bien productos de amplio espectro que sean eficaces frente a una amplia gama de microorganismos.
Los compuestos más comunes utilizados en desinfección y su acción sobre los microorganismos aparecen en la siguiente tabla.
Muchas de las sustancias utilizadas en desinfección tienen características tóxicas que deberemos tener en cuenta a la hora de elegir qué producto utilizamos. Se deben utilizar productos amables con el medio ambiente.
Prácticamente todos los desinfectantes son irritantes o corrosivos, por lo que debemos protegernos utilizando guantes y gafas, y leer cuidadosamente las instrucciones de uso para reducir o evitar otros riesgos.
En la siguiente tabla se recogen las sustancias desinfectantes de menor toxicidad y peligrosidad para las personas, animales y el medio ambiente, denominadas “verdes”
Cómo, cuándo y dónde aplicar?
Los desinfectantes necesitan estar en contacto con los gérmenes que deben destruir. Para ello, las superficies donde se apliquen deben estar limpias de suciedad, por lo tanto, es necesario realizar una limpieza previa utilizando detergentes adecuados (ácidos, alcalinos o neutros) en función del tipo de suciedad, así para sustancias orgánicas (grasa, proteínas...) se utilizan soluciones limpiadoras alcalinas y para sustancias inorgánicas (incrustaciones minerales, óxido de hierro…) soluciones ácidas. Los productos limpiadores se utilizan en el lavado de las instalaciones ganaderas como aditivo al agua, sobre todo para reblandecer la suciedad, para lo cual deben ser aplicados por proyección de espuma mediante sistemas de baja presión, y actuar como mínimo 30 minutos humedeciendo las superficies.
Este reblandecimiento abrevia notablemente la limpieza propiamente dicha que se realiza a continuación con un aparato de limpieza de alta presión.
Una vez realizada la limpieza se procederá a desinfectar, es conveniente tener en cuenta que no deben pasar más de 24 horas entre la operación de limpieza y la de desinfección.
Los desinfectantes, por lo general, se aplican en estado líquido. En este tipo de aplicación se distingue entre los diversos tamaños de las gotas de desinfectante, ya que éstas ejercen influencia sobre la dispersión espacial, y con ello, sobre la eficacia de la desinfección.
A estos efectos, puede distinguirse entre los siguientes modos de aplicación:
• Inmersión: El proceso de desinfección se realiza sumergiendo el objeto a desinfectar en solución desinfectante durante un tiempo mínimo de contacto, que vendrá determinado por el fabricante.
• Trapeado o desinfección frotando o fregando: Se realiza con ayuda de una bayeta, estropajo, cepillo y/o fregona.
• Pulverización: La solución desinfectante se aplica con ayuda de aparatos pulverizadores. El desinfectante actúa en fase líquida y el tamaño medio de gota es >200µm.
• Nebulización: La nebulización o pulverización fina se realiza con aparatos llamados nebulizadores o de pulverización
fina. En estos aparatos se gradúa el tamaño de gota desde 50 a 200 µm. En este caso el desinfectante actúa principalmente en la fase
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