DESPENALIZACIÓN DEL ALBORTO EN COLOMBIA

DESPENALIZACIÓN DEL ALBORTO EN COLOMBIA

MELANY KRIS VENCE FERRER

MARUCELA ORTEGA RONDÓN

ITSA

PENSAMIENTO CRÍTICO

BARRANQUILLA – ATLANTICO

29-07-2016

INTRODUCCIÓN

El aborto es la interrupción y finalización prematura del embarazo de forma natural o voluntaria. Un aborto médico, o no quirúrgico, se puede hacer dentro de las 7 semanas desde el primer día del último periodo menstrual de la mujer. Cuando se piensa en la posibilidad del aborto, la mayoría de las mujeres no toman en cuenta las graves consecuencias que este conlleva, ya que aparte de dañarse a sí misma y al niño, también podría afectar a sus familiares. En este desarrollo se pretende debatir sobre este tema polémico, mostrar los diferentes puntos de vista y defender los derechos tanto de la madre como del feto.

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CONTROVERSIA DEL ABORTO EN COLOMBIA

Las mujeres al practicarse un aborto pueden presentar complicaciones físicas, traumas psicológicos y psicosociales lo cual nos lleva a afirmar que el aborto legal o ilegal daña de igual manera tanto física como psicológicamente a la mujer a tal punto de en algunos casos pueda provocar su muerte. Entre las complicaciones físicas del aborto están las infecciones, las hemorragias, las complicaciones debido a la anestesia, las embolias pulmonares o del líquido amniótico, así como las perforaciones, laceraciones o desgarros del útero. Estadísticamente hablando, se estima que el riesgo inmediato de dichas complicaciones es de un 10%, pero el de las complicaciones a largo plazo es entre el 20 y el 50%.

Entre las complicaciones psicológicas, las mujeres sufren emocional y espiritualmente de lo que ya se ha identificado como el "Síndrome post-aborto." En los efectos del aborto también se incluye: sentimientos de culpa, angustia, ansiedad, depresión, baja autoestima, insomnio, diversos tipos de neurosis y de enfermedades psicopáticas, tendencia al suicidio, pesadillas en las que aparecen los restos del bebé abortado, recuerdos dolorosos en la fecha en que hubiera nacido, etc.

Otro punto que cabe resaltar son las causas de muerte materna o las secuelas permanentes que no se relacionan con previsiones sino con acciones realizadas por las mujeres para abortar: infecciones: sepsis por aborto, la más grave; hemorragias, infertilidad, daños a otros órganos: riñón, cerebro, hígado, sistema nervioso, y daños a su alma por los resentimientos con el sistema que no le permitió elegir sino que la obligó a agredirse para resolver lo que era su “problema”. Muchas veces se explica el aborto como un procedimiento quirúrgico seguro, pero los procedimientos “seguros” pueden dejar un deterioro físico permanente.

En cuento a la religión, por parte de la iglesia se opone al aborto y conseja a sus miembros que no se sometan a un aborto ni que lo lleven a cabo, salvo a tres circunstancias, según la opinión médica competente, que la vida de la mujer esté en peligro o que el embarazo sea producto de una violación y produzca traumas emocionales a la madre. Aun así, el aborto debe considerarse sólo después de que las personas responsables hayan consultado con las autoridades del sacerdocio que las presidan y hayan recibido la confirmación divina por medio de la oración.

Según una encuesta realizada esto es lo que piensa la sociedad: Los datos de la encuesta también mostraron una realidad innegable. El 33% de los encuestados, dijeron conocer alguna mujer que ha realizado un aborto. Esto implica que 1 de cada 3 personas conocen al menos a 1 femenina que ha interrumpido su embarazo.

Sin embargo, el 41% de los encuestados dijeron que están a favor de la legalización del aborto contra el 59% que está en contra del mismo.

Esta encuesta fue realizada a 6172 personas de 15 diferentes ciudades y se cuidó que tenga representativo población y de edad y sexo para que se pueda asegurar que la muestra responda al socio-demografía de la población. Otras encuestas que se han realizado en jóvenes, dieron con los resultados de que prefieren un aborto antes que un embarazo no deseado.

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