DIEGO RICARDO BENAVIDEZ

RUBEN ÁNGEL RODRÍGUEZ MONTEJO

GRUPO _5

DIEGO RICARDO BENAVIDEZ

TUTOR

UNAD

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA

OCAÑA

2012

INTRODUCCIÓN

Los medicamentos son una de las herramientas químicas que más han beneficiado al hombre a través de la historia, ya sea de manera rudimentaria y empírica como industrializada. Estos han sido objeto de estudio e investigaciones científicas las cuales han arrojado resultados a favor de la salud de la humanidad; inclusive con ellos se han curado enfermedades que en alguna época fueron mortales al igual que se ha alargado la longevidad de las personas con enfermedades terminales, por medio de tratamientos farmacológicos.

El presente ensayo hace alusión a la importancia de los medicamentos para el ser humano y de las diferentes formas farmacéuticas. Además trata el delicado tema de la incompatibilidad entre medicamentos y la estabilidad de los mismos.

IMPORTANCIA DE LOS MEDICAMENTOS PARA EL HOMBRE

Desde las edades más antiguas hasta la era actual, el hombre ha tenido la necesidad de encontrar o dar una solución a los males que le aquejan; es así como en la antigüedad los curanderos, boticarios, chamanes, brujos entre otros fueron encontrando en la herbolaria natural “medicamentos” naturales con los cuales tratar sus enfermedades. Sin embrago estas técnicas rudimentarias y empíricas aunque servían en algunos casos ponían en riesgo la vida en otros.

No obstante el hombre de aquellas épocas recurría a estas técnicas terapéuticas pues buscaba remedio a sus males.

Hoy en día aunque se persigue el mismo objetivo con el uso de los medicamentos la situación es distinta, pues los estos son elaborados con los más altos estándares de calidad. Estos medicamentos curan enfermedades infecciosas, previenen problemas para que éstos no se conviertan en enfermedades crónicas, alivian el dolor, y hasta curan enfermedades. Pero las medicinas también pueden causar reacciones no deseadas si no se usan correctamente.Cabe decir que son tantas las cosas buenas de los medicamentos como las malas; pues si bien su uso nos genera bienestar físico y mental, también pude ocasionar grandes daños a nuestra salud.

Es muy importante reiterar que las técnicas actuales de elaboración de medicamentos enfatizan sus producciones según las necesidades de los clientes; es por ello que hoy en día encontramos medicamentos en diferentes presentaciones o formas farmacéuticas las cuales facilitan su administración. Uno de los principales objetivos que persiguen estas formas farmacéuticas normalizar la dosis de un medicamento, por ello también se las conoce como unidades posológicas; su gran importancia reside en que determina la eficacia del medicamento, ya sea liberando el principio activo de manera lenta, o en su lugar de mayor eficiencia en el tejido blanco, evitar daños al paciente por interacción química, solubilizar sustancias insolubles, mejorar sabores, mejorar aspecto, etc.

La elaboración de las formas farmacéuticas es de suma importancia para garantizar una utilización racional de los principios activos adaptándolos a la vía de administración adecuada, tiene además otros objetivos importantes tales como: favorecer la conservación de los principios activos y protegerlos contra factores de alteración, enmascarar y corregir las características organolépticas (olores o sabores desagradables, reacciones dolorosas, etc.

Se han elaborado gran diversidad de preparados farmacéuticos, éstos pueden clasificarse de acuerdo a la vía de administración. Las formas farmacéuticas destinadas a la administración oral comprenden polvos, granulados, comprimidos, cápsulas, pastillas, jarabes, elíxires, suspensiones, tisanas, emulsiones etc.; las destinadas a administrarse por vía parenteral en forma líquida (soluciones, emulsiones o suspensiones); y en forma sólida en productos llamados implantes, las formas farmacéuticas de aplicación tópica cutánea y sobre mucosas incluyen colirios, pomadas, cremas, ungüentos, entre otros.

Para lograr que los principios activos contenidos en los preparados farmacéuticos alcancen un determinado órgano es necesario utilizar la vía de administración más adecuada. Las principales vías de administración son: oral, parenteral, tópica (mucosas): bucal, sublingual, bucofaríngea, ocular,

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