DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA.

DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

ENSAYO  

Luis Enrique Gómez Vilca

Muchos de nosotros, sacerdotes, que hace años hemos estudiado la doctrina social de la Iglesia, nos encontramos ahora en una situación de ministerio sacerdotal en la que debemos aplicar constantemente estos principios a las situaciones concretas.

La solidaridad es la base fundamental que toda persona y toda sociedad debe de tener. El bien común debe ser compartido y solidario para el bien con todos.
Es necesario tener los conceptos claros de la solidaridad y bien común, para así, poder aplicarlos en la vida diaria.
También es necesario saber que absolutamente todas las personas tenemos la obligación de ayudar al más necesitado, a pobre, al desprestigiado.

La experiencia de poder ayudar a una persona es gratificante, motivadora y buena, ya que nos ayuda a ver al mundo desde un ángulo que es de gran indiferencia que las personas tienes con los más necesitados (pobres).
No solo es una experiencia, si no, que, a su vez, nos hace sentir bien con uno mismo, como personas, como humanos.

Hay que resaltar que la ayuda brindada no es del todo completa (sin referirme a nuestro proyecto solidario). Si no, qué, si bien sabemos que la intención es buena por nuestra parte. En esta experiencia y ayuda que hemos brindado, nos hace darnos cuenta que hay muchas miles más personas que lo necesitan. Qué necesitan nuestro apoyo como seres humanos, de hermano a hermano.

Es importante también decir que mediante el evangelio como dicta la D.S.I., basarnos en la palabra del evangelio, teniendo la intención de ayudar, apoyar y sobre todo tener la obligación que cada ser uno debe tiene con los pobres o desdichados.

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