De La Diosa Madre (luna) Al Dios Padre (sol).

De la diosa madre (luna) al dios padre (sol).

Los orígenes de la existencia humana quizá siempre se vean marcados por el misterio. Explicaciones racionales sobre el principio de la vida, el mundo, el universo, son confusas y difíciles de entender. Para dar respuestas al interrogante del origen de la vida, el hombre se ha válido del mito, el cual se desarrolla en el ambiente natural del hombre, que usa como herramientas los sentidos, la intuición, la experiencia y la imaginación para así construir una cosmovisión que le ayude a comprender más el por qué de su existencia.

En la etapa inicial de la humanidad, las mujeres ejercían un papel fundamental que respondía el interrogante del origen. Los hombres primitivos observaban el la mujer la vida, gracias al enigma de la concepción; es ella, la madre, la protectora, la creadora de vida, que sería entonces ese “ser supremo” que crea la existencia. Es la diosa, la que da inicio de todo lo que conocemos hasta ahora.

La “diosa” está directamente relacionada con la naturaleza. Los hombres primitivos vincularían un fenómeno cotidiano y natural con el misterio del embarazo, el nacimiento y todo lo que implica la maternidad, este fenómeno natural, es el ciclo lunar. La luna es la representación de la figura celestial que ejerce la mujer como diosa creadora. Cada fase de la luna es una etapa de la diosa.

Ellos reconocían que la luna estaba oculta por períodos de tiempo y que está cambiaba también ciertos momentos. Como la luna era la diosa misma, el surgir nuevamente de la luna en el cielo, les hacía pensar que no había un final, si tenían claro que todos los seres morían porque los observaban en la naturaleza, pero creían en un nuevo renacer, gracias a lo observado en la luna. La vida y la muerte eran para ellos complementarias, el final siempre tendrá un retorno sin fin.

El hombre actual ha cambiado está concepción completamente. Se pasó de la diosa madre, al dios padre. El dios padre al contrario de la diosa madre, separa la vida y la muerte, es el guerrero y es quien castiga al que no se somete a su régimen, tiene poder sobre todos. Este nuevo dios padre, reprime a la diosa madre al misterio de su concepción, expansión de la vida, la muerte y la resurrección, generando el patriarcado el cual somete a todos.

El patriarcado es la autoridad del dios celeste, el sol, es la guerra, la individualidad. En la actualidad el sistema de creencias ha sido monopolizado por la religión, la cual nos dice el origen y el por qué de nuestras vidas. Todas nuestras creencias están reprimidas a un solo dios que nos condena o acoge según nuestras acciones.

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