Democracia Y Socialismo

DEMOCRACIA

La democracia es el sistema de gobierno en el cual la soberanía popular reside en el pueblo, todos los ciudadanos de un país, estos eligen por medio del voto a las autoridades que vayan a gobernar en el país. De las decisiones adoptadas, domina la mayoría. Thomas Jefferson considera la voluntad de la colectividad tan sagrado como si fuera unánime. El hecho de adoptar la decisión de la mayoría, no significa que se deje de tomar en cuenta a la minoría, ésta representa la oposición y ejerce críticas al gobierno.

La democracia implica la igualdad de los hombres y su derecho igualitario tanto a desempeñar la independencia como a alcanzar los propósitos que tiene el hombre. Es una doctrina política adaptable y flexible, no se rige por una concreta forma orgánica de gobierno ni económica.

Los instrumentos políticos y jurídicos necesarios para el funcionamiento de una verdadera democracia son:

a-) Sufragio o voto popular a través del cual se expresa la voluntad del pueblo: cada ciudadano elige los representantes que actuarán por él en el gobierno.

b-) Constitución de leyes: establece y limita los derechos y capacidades del individuo y del Estado, así como las relaciones entre ambos.

c-) División de poderes dentro del Estado: en legislativo (formula las leyes), en ejecutivo (hace cumplir las leyes) y judicial (castiga por infracción de leyes).

d-) La adopción y vigencia de principios fundamentales que aseguran la vida igualdad y la libertad de los ciudadanos.

En la época primitiva las organizaciones eran familiares (el poder de un caudillo era heredado al hijo) y eran de tribus (el poder recaía en el jefe de la tribu). Se tomaban decisiones y se llevaban a cabo.

SOCIALISMO

El propósito en general es construir una sociedad sin clases, razón por la cual en la actualidad la mayoría del socialismo se identifica con los postulados marxistas y comunistas. También se ha enfocado últimamente a las reformas sociales de las democracias modernas.

En resumen apoderar a quienes realizan la vida social y economía de una sociedad en lugar de darle poder sólo a aquellos que las puedan comprar o concentrar el control de ella e incluso elaborar mecanismos para evitarlo de raíz, de ahí su carácter originalmente anticapitalista. En principio es a esto a lo que en el siglo XIX, en el contexto de un proceso de proletarización masivo producido por el ascenso del capitalismo industrial, se denominó movimiento socialista y en algunos lugares movimiento de reforma del trabajo.

Es un término político, que permanece fuertemente vinculado con el establecimiento de una clase trabajadora organizada, creada ya sea mediante revolución o evolución social o mediante reformas institucionales, con el propósito de construir una sociedad sin clases estratificadas o subordinadas unas

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